Los cinco años de vigencia del proyecto AQUILA a-LIFE nos han permitido alcanzar hitos relacionados con la recuperación del águila de Bonelli impensables hace una década en las zonas de España e Italia donde se ha actuado, así como extraer lecciones interesantes para el futuro de la especie. Las más importantes han sido recogidas en las conclusiones, ya disponibles, del congreso final del proyecto.
Los pasados 21 a 23 de septiembre se celebró en la sede de GREFA, en Majadahonda (Madrid), el congreso que daba fin al proyecto AQUILA a-LIFE, dedicado a la recuperación del águila de Bonelli, tal y como ya informamos en su momento. Participaron casi un centenar de personas presencialmente y más de doscientas por "streaming" en castellano e inglés. Fue la ocasión idónea para hablar sobre la situación actual de esta especie y presentar los resultados del proyecto, además de juntar a muchos de los colaboradores necesarios para el buen fin de los objetivos que nos marcamos cinco años atrás.
Las conclusiones redactadas y aprobadas por las entidades socias del proyecto están ya disponibles y pueden ser descargadas en los siguientes enlaces:
Versión en español
Versión en inglés
Una estrategia participativa
En las conclusiones del congreso final de AQUILA a-LIFE se reconoce que las actuaciones regionales de conservación del águila de Bonelli coordinadas entre sí se han revelado como una buena estrategia para mejorar el estado general de la especie a nivel de metapoblación. También se indica que una estrategia de conservación participativa, donde los sectores claves estén implicados, favorece y acelera los proyectos conservación de todo tipo, como el reforzamiento de poblaciones, la reintroducción de ejemplares o la lucha contra las amenazas.
A este respecto, "la electrocución es la principal causa de mortalidad no natural del águila de Bonelli, en la mayoría de los países, y compromete su conservación", se lee textualmente en las conclusiones, donde también se apunta que "existen otras causas de mortalidad antrópicas como el ahogamiento en balsas de riego, la caza ilegal o la colisión".
AQUILA a-LIFE ha impulsado medidas anti-electrocución en más de 15.000 apoyos de tendidos eléctricos peligrosos para las aves. En unos 250 de esos apoyos ha intervenido directamente el proyecto AQUILA a-LIFE. En los restantes han actuado las compañías eléctricas titulares (Iberdrola, Enel, Naturgy y EDP), con la información de base y el asesoramiento del proyecto.
Pollos de águila de Bonelii de cría en cautividad, destinados a su reintroducción por el proyecto AQUILA a-LIFE.
Más sobre AQUILA a-LIFE
El proyecto AQUILA a-LIFE (LIFE16 NAT/ES/000235), financiado por la Unión Europea, ha contribuido a aumentar la extensión de la presencia del águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental y a invertir su tendencia poblacional regresiva. Para ello se ha llevado a cabo la liberación de ejemplares en España e Italia (Cerdeña) y se han abordado las principales amenazas actuales para el águila de Bonelli, con especial dedicación a prevenir y reducir las electrocuciones.
El proyecto AQUILA a-LIFE, que ha estado operativo desde octubre de 2017 hasta septiembre de 2022, ha estado coordinado por GREFA y también han participado como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO/BirdLife (Francia). Ha dado su apoyo la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
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