El mes pasado en un pueblo de la Sagra (Toledo) tras unos trabajos forestales, quedó un gran terreno desbrozado.

El motivo de la recogida de los pollos se debe a la modificación que sufrió el hábitat de los mismos. Los tres hermanitos quedaron sin la protección que les ofrecía la vegetación de la zona, por lo que corrían el peligro de morir comidos por un depredador o por deshidratación.

Ingresaron en GREFA en junio, donde estuvieron en una de las instalaciones acondicionadas para animales acuáticos y sus afines durante diez días. Cuando tuvieron la edad suficiente para reintroducirles a través del método hacking, Nacho Otero, rehabilitador de GREFA,. Se puso en contacto con una grupo ecologista local de Azuqueca de Henares (Guadalajara), Azuquequilla Ecológica. El hacking es la metodología más apropiada para que los jóvenes aguiluchos se habitúen a su medio natural y que no se troquelen o impronten.

En Azuqueca de Henares existen una serie de lagunas idóneas para la especie. Varias personas del grupo ecologista de la localidad se responsabilizaron de la vigilancia y la alimentación de los animales durante el proceso de liberación-hacking.

Se han podido ver a los tres aguiluchos laguneros por la zona cazando y comportándose como cualquier otro animal silvestre de la misma especie.

Esto es un claro ejemplo de la importancia que tienen las colaboraciones entre diversas asociaciones y/o particulares que tengan el mismo objetivo que nosotros: conservar la fauna salvaje.

Si tienes una gran finca y estás dispuesto a colaborar en reintroducciones o estudios de especies, por favor, llámanos y pregunta por: Nacho Otero.

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