GREFA ha participado recientemente en Córdoba en la presentación oficial del proyecto Alzanatura, en un acto organizado por la Fundación Somos Naturaleza. El objetivo de este proyecto, centrado en la campiña sur cordobesa, es favorecer la biodiversidad mediante la custodia agraria del territorio y el apoyo a iniciativas sostenibles que hagan posible la presencia del amenazado alzacola rojizo, entre otras especies.
La Fundación Somos Naturaleza es una entidad de referencia en la comarca de la Campiña Sur Cordobesa. Esta fundación tiene diez convenios firmados con propietarios de la zona de influencia de la Denominación de Origen Vinícola Montilla-Moriles y recientemente os trasladamos la noticia sobre la firma de un acuerdo de colaboración entre esta institución y GREFA, para trabajar de la mano en futuros proyectos generadores de biodiversidad.
Federico Cabello de Alba, José María Montero y Rosana Ríos, durante su intervención presentando el proyecto Alzanatura. Foto: José María Ayala / GREFA.
Pero volvamos al alzacola rojizo, verdadero protagonista del acto de presentación del proyecto Alzanatura, celebrado en la capital cordobesa el pasado 9 de octubre. Esta ave era, hasta no hace muchos años, muy frecuente en las campiñas andaluzas. Al igual que nuestros cernícalos primillas es una especie migradora, que como ellos se marcha en la época estival, a mediados de agosto, a los cuarteles de invierno en áreas subsaharianas. Su distribución en España está muy ligada a los cultivos en mosaico que comparten parcelas de olivares tradicionales, viñedos y cereales, paisajes que al igual que el alzacola rojizo están en declive. Según se estima en el último censo anual de esta especie. su regresión en los últimos años ha sido de casi un 85%.
Para ayudar a revertir esta situación, y bajo el título “A que sabe la biodiversidad”, las anfitrionas de la Fundación Somos Naturaleza propusieron a los asistentes, a través de un programa muy cuidado, un viaje imaginario en el que se combinó naturaleza, ornitología y el mundo del vino. El acto comenzó sentando a una misma mesa a Federico Cabello de Alba, ornitólogo experto en el alzacola rojizo y "alma mater" de este proyecto, José María Montero, reconocido periodista ambiental que dirige los programas “Tierra y Mar” y “Espacio Protegido” (Canal Sur) y Rosana Ríos, representante de RIOMA, empresa muy comprometida con la sostenibilidad.
A continuación el proyecto Alzanatura fue presentado por Fernando Hiraldo, “totem” de la conservación en nuestro país muy vinculado a la Estación Biológica de Doñana, así como por Mercedes García de Vinuesa y Elena Mancera, directora y técnica, respectivamente, de la Fundación Somos Naturaleza. Todos ellos tomaron la palabra para dar a conocer a los presentes los beneficios de este proyecto de conservación con propietarios de fincas de la campiña sur cordobesa.
Otro momento de la presentación, con Fernando Hiraldo a la izquierda de la fotografía, acompañado por las impulsoras del proyecto Alzanatura. Foto: Luís Jiménez / GREFA.
Una biodiversidad que se ha perdido
El evento continuó con la exposición por parte de representantes de cuatro bodegas de sus experiencias personales y profesionales en torno al impacto positivo del proyecto en sus actividades: Finca Buitrón, Lagar la Salud, Lagar Santa Magdalena y Hacienda Bolonia, de la mano de tres enólogas y un propietario. Todos ellos nos hablaron de sus centenarias bodegas y trasladaron cómo sus ancestros ya les hablaban de la existencia entonces de una rica avifauna y flora en sus viñedos y cultivos y de cómo en los últimos cincuenta años ha ido desapareciendo tanta riqueza, especialmente la “regarsa”, nombre vernáculo del alzacola rojizo.
Desde entidades como la Fundación Somos Naturaleza y GREFA intentaremos aportar nuestros conocimientos para rehabilitar y conservar la fauna ligada a estos ecosistemas agrarios de viñedo y olivar. Pero no es solamente esta especie, el alzacola rojizo, la que se verá beneficiada. Invertebrados, anfibios, mamíferos y sobre todo aves se ven ayudados al adoptar unas medidas adecuadas que permitan aunar conservación y desarrollo sostenible de la actividad agraria.
Los propietarios de las fincas en ecológico que acogen Alzanatura, durante la presentación del proyecto. Foto: Luís Jiménez/GREFA.
YA FUE NOTICIA
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