Estos días atrás hemos podido disfrutar de unas excelentes jornadas de trabajo de campo en el entorno de las Hoces del Riaza, donde se encuentra el Refugio de Rapaces, gestionado por nuestros compañeros de WWF España desde su constitución en noviembre de 1974, cuando se firmó, a propuesta de Félix Rodríguez de la Fuente, entonces vicepresidente de WWF, un convenio con el municipio de Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia).
En esta ocasión, al igual que el año pasado por estas fechas, nuestro equipo del proyecto de control biológico de plagas de topillo y varios voluntarios nos desplazamos a la zona a fin de instalar 26 nuevos nidales para el cernícalo vulgar y la lechuza común. A estos se suman los 19 instalados el año pasado, lo que hace un total de 45 refugios para pequeñas rapaces depredadoras de topillos.
Una vez más nos encontramos ampliando el ámbito de aplicación de esta iniciativa que apuesta por alternativas sostenibles al uso contra los topillos de rodenticidas químicos anticoagulantes, un producto químico de uso legal y normalizado, pero del cual se tienen cada vez más evidencias científicas internacionales al respecto de la peligrosidad que lleva implícito su uso para la fauna autóctona.
Por eso un año más queremos agradecer el apoyo y la confianza depositada por nuestro compañeros de WWF España, así como la colaboración e implicación mostrada por el Ayuntamiento de Montejo, y por supuesto, el trabajo realizado por los voluntarios de GREFA en este programa de control biológico de plagas de topillo.