Más de mil pollos de lechuza común han nacido en 2021 en cajas nido colocadas por GREFA

Pollos volantones de lechuza en una caja nido en Osorno (Palencia), durante la temporada de cría de 2021.

Detalles: Publicado: 18 Noviembre 2021; Visto: 4778

Más de un millar de pollos de lechuza han nacido en 2021 en las cajas nido que GREFA ha colocado en Castilla y León para favorecer a las pequeñas rapaces, dentro de nuestro proyecto para el control biológico del topillo campesino. Más allá de su beneficio para el agricultor, este proyecto está siendo además un importante resorte para la conservación de una especie en grave declive en España como es la lechuza común.

Los proyectos de investigación sobre el control biológico del topillo en los que GREFA trabaja se basan en estudiar el fomento de sus depredadores naturales (pequeñas rapaces, principalmente) frente a otros métodos para combatirlos que son nocivos para la biodiversidad, como el uso de veneno. Y este es el quid de la cuestión: la biodiversidad siempre es nuestra prioridad.

Empecemos diciendo que a la lechuza común, una especie con la que trabajamos desde hace años y cada vez más, no le faltan amenazas. Entre los muchos impactos que sufren las lechuzas se encuentran los intensos cambios agrícolas de las últimas décadas con su consecuente simplificación del paisaje y el uso de pesticidas, rodenticidas y otros químicos. También le afecta el deterioro y colapso de los edificios agrícolas tradicionales donde cría, los atropellos, las electrocuciones y un sinfín de problemas.

En los últimos años, la “dama blanca” ha perdido hasta el 50% de sus efectivos en algunas zonas, especialmente en la mitad sur peninsular, en la franja mediterránea y la cuenca del Ebro. Por este motivo, la lechuza común fue declarada Ave de Año 2018 en la votación popular propuesta anualmente por SEO/BirdLife, para poner el foco de atención en esta emblemática y hermosa criatura que desaparece de nuestro entorno como su vuelo, silenciosamente.

Esta hembra anillada de lechuza permaneció en el nidal con sus crías durante la revisión en Osorno (Palencia) que hicimos en la primavera de 2021.

Novecientos nidales de lechuza

Sin embargo, tenemos grandes noticias. Nuestros técnicos del proyecto de control biológico tienen en la actualidad bajo seguimiento en el campo cerca de 1.800 nidales para rapaces, de los cuales aproximadamente 900 tienen diseño específico para lechuza y se reparten por 6 de las 9 provincias de Castilla y León. En el presente año 2021 hemos contabilizado 1.046 pollos de lechuza nacidos en las cajas nido que monitorizamos, de 267 parejas reproductoras.

Además, el proyecto de control biológico de GREFA, a punto de cumplir doce años de historia, no ha parado de crecer y hemos podido observar de primera mano cómo a lo largo del tiempo el número de lechuzas presentes en las zonas de estudio ha ido aumentando paulatinamente. Aunque la ocupación de los nidales va variando junto con las fluctuaciones poblacionales del topillo, esta tendencia al alza es bastante perceptible, como se puede ver en la siguiente figura sobre las parejas de lechuza que han ido ocupando las cajas nido que hemos instalado en nueve zonas de las provincias de Palencia y Valladolid durante los años del proyecto.

ocupación de las cajas nido para lechuza común

Este hecho nos está indicando que el aporte de sustrato de nidificación, en este caso cajas nido, les está resultando de gran ayuda al proporcionarles un lugar seguro donde criar y refugiarse de las inclemencias del tiempo, en su propio hábitat y fuente de alimento. Quién sabe si estamos ya ante varias generaciones de lechuzas asentándose en sus territorios de nacimiento.

Cernícalo vulgar y mochuelo europeo

Respecto a las demás especies aliadas en el control biológico del topillo presentes en las cajas nido, cabe destacar que en 2021 hemos contado en estas mismas zonas de estudio 2.402 pollos de cernícalo vulgar de 837 parejas reproductoras y 91 polluelos de mochuelo europeo de 32 parejas. En algunas áreas hemos tenido también parejas de cernícalo primilla y autillo europeo criando en estos nidales que parecen haberles resultado atractivos. Teniendo en cuenta que estos datos se han obtenido únicamente en las prospecciones realizadas entre mayo y junio, es probable que incluso se estén subestimando las cifras, sin duda, esperanzadoras.

Pollos de lechuza de poco más de un mes de edad en su nido de Villalón de Campos (Valladolid), en 2021.

Pollos de lechuza de pocos días de edad en una caja nido, rodeados por su despensa de topillos y ratones en Villarramiel (Palencia), durante la temporada de cría de 2021.

Prolífica puesta de lechuza (huevos blancos) tras conseguir criar por competencia con cernícalo vulgar (huevos rojizos), en una caja nido de Cuenca de Campos (Valladolid).