Para quienes nos dedicamos a la rehabilitación de fauna salvaje, problemas como la pérdida de visión en un ojo puede ser motivo para decidir no devolver al medio natural a un animal tratado por un centro de recuperación. En GREFA quisimos confirmar si un ejemplar con ese hándicap podía sobrevivir en la naturaleza, ya que no es la primera vez ni la última que las especies con las que trabajamos nos fascinan por su capacidad de adaptación. Los buitres negros “Modesto”, “Pouet” y “Tro” nos dieron la respuesta.
En 2007 nos embarcamos en uno de los proyectos más deseados por el equipo de profesionales que integra GREFA: la recuperación del buitre negro en Cataluña, donde en aquel entonces esta especie amenazada estaba extinguida como reproductora. En la primera suelta que se realizó liberamos en el medio natural, entre otros, a un ejemplar llamado “Modesto”. Algún tiempo después de su liberación, este buitre negro volvió a ingresar en nuestro Hospital de Fauna Salvaje de Majadahonda (Madrid) con problemas de cataratas. Tras ser operado por nuestro equipo veterinario, se le volvió a liberar en el otoño de 2011. “Modesto”, que hasta el año 2017 portó consigo un transmisor GPS y que se reveló como un gran viajero cuyos movimientos le llevaron a visitar otros países como Portugal, Francia y Suiza, es un buen ejemplo de rapaz diurna que ha sobrevivido en libertad con una capacidad de visión mermada.
Otro caso es el de “Pouet”, otro de los buitres negros reintroducidos en Cataluña. Este joven ejemplar había nacido en la Comunidad de Madrid. En sus primeros vuelos y gracias al transmisor que le colocamos, supimos de su problema de visión, por lo que fue rescatado por GREFA. En el examen que se le realizó se detectaron daños en el ojo derecho, que por desgracia acabó perdiendo. “Pouet” fue trasladado al Pirineo catalán para su liberación en 2013, equipado con un nuevo emisor que perdió en 2019. A lo largo de todos estos años, este buitre negro ha sido capaz de sobrevivir pese a haber perdido un ojo.
“Tro” es un buitre negro también destinado al proyecto de recuperación de esta especie necrófaga en Cataluña. En este caso, el ejemplar nos fue cedido por otro centro de recuperación de fauna donde le dieron por irrecuperable tras haber perdido el ojo izquierdo. Liberado en 2014, por desgracia murió ahogado en una balsa de agua para el ganado un año después. Aún así, “Tro” también nos demostró que aún con esta pérdida parcial de visión fue capaz de salir adelante mientras estuvo con vida.
Aún hay un protagonista más de esta nueva entrega de "Las Historias de GREFA". En este caso se trata de un buitre leonado, que ingresó en nuestro hospital de fauna con una lesión en el ojo derecho. Después de su rehabilitación fue liberado en la Comunidad de Madrid en el año 2020. Desde ese momento porta un transmisor que nos sigue dando buena cuenta de sus andanzas. A día de hoy, este buitre leonado lleva una vida perfectamente normal en el medio natural.
Hoy queríamos compartir contigo estos cuatro casos de rapaces necrófagas que perdieron parte de su capacidad de visión, ejemplos todos ellos de cómo estas aves son capaces de sobrevivir en libertad a pesar de esta merma. Para seguir dando una nueva oportunidad a los animales que ingresan en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA te animamos a apadrinar a alguno de estos ejemplares o a hacerte socio de nuestra asociación. ¡Gracias!