No nos cabe duda de que "Vieya" es un animal muy especial. Esta hembra de pigargo europeo fue liberada en octubre de 2022 en la zona de reintroducción del Proyecto Pigargo de GREFA, situada en la costa oriental de Asturias. "Vieya" tenía un problema que a priori le impedía el desarrollo normal de su plumaje, pero con el tiempo ha superado esta limitación y hoy se ha convertido en una gran viajera.
Empecemos diciendo de "Vieya" que el problema con sus plumas de alguna manera condicionaba bastante su vida en libertad. De hecho, ha sido un animal muy dependiente de los aportes que realizamos en el punto de alimentación (PAE) que hemos creado en la zona de reintroducción de los pigargos europeos. Sin embargo, durante el seguimiento realizado a "Vieya", gracias al emisor GPS que lleva, comenzamos a apreciar como a partir de su primera muda renacía su plumaje, que hoy en día luce con inmejorable aspecto y toda normalidad. Por ello, éramos conscientes de que cualquier día podía comenzar la dispersión propia de su fase juvenil, como así ha sido.
Comienza el viaje
El pasado 10 de febrero, bajo el asombro del equipo del proyecto, "Vieya" emprendía un viaje que la iba a llevar nada más y nada menos que a recorrer más de 1.900 kilómetros en poco más de sesenta días, pasando por diez provincias españolas del norte de España. Durante este tiempo no ha estado moviéndose todo el rato, ya que su viaje se ha caracterizado por realizar desplazamientos relativamente cortos, enlazando alguno de larga distancia, para asentarse durante un tiempo en diferentes zonas.
Durante su viaje, el equipo técnico del Proyecto Pigargo se ha desplazado a estas zonas para constatar que "Vieya" se encontraba en buen estado y estudiar su alimentación. Este pigargo ha mostrado predilección por las zonas de campiña, seguramente influenciado por la concentración de buitres alrededor de las granjas intensivas de porcino. Es destacable que no se ha parado en ningún caso en zonas con presencia de ecosistemas acuáticos. Hemos detectado que los restos de conejo son un recurso importante para los pigargos en estas zonas, como también lo son otras carroñas que pueden encontrar.
No faltan los peligros
El punto de inflexión del viaje llegó con la entrada de "Vieya" en Francia entre el 28 y el 30 del pasado marzo. Como veis, su paso por el país vecino fue corto, no llegó a tres días y aprovechó para descansar y alimentarse. Cuando los pigargos se dispersan, como es el caso de "Vieya", salen de su "zona de confort" y se exponen a las principales amenazas que están aún muy presentes en los territorios que recorren, como los tendidos eléctricos de diseño peligroso para las aves y los parque eólicos en zonas de presencia o paso de la avifauna.
Pues bien, "Vieya" es un pigargo al que le gustan las emociones fuertes y ha sobrevolado esos grandes riesgos que os hemos comentado sin morir en el intento. Esperemos que siga así y desde el Proyecto Pigargo seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestra mano para prevenir o resolver cualquier situación de peligro que pueda afectar a "Vieya". En este contexto, el seguimiento vía GPS nos aporta una herramienta tecnológica de gran utilidad a la hora de conocer los movimientos de nuestro querido pigargo y velar por su supervivencia. ¡Larga vida a "Vieya"!
El vídeo de GREFA
Hemos grabado un vídeo en el que podéis ver como "Vieya" se lanza a volar desde un acantilado de la zona de reintroducción del pigargo europeo en la costa oriental de Asturias, cuando aún no había completado su muda.
Blog "Las historias de GREFA"
https://www.grefa.org/multimedia/blogs/las-historias-de-grefa.html
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