Los dos buitre negros nacidos en 2021 en la Sierra de la Demanda, que han sido los primeros en echar a volar en el Sistema Ibérico desde hace décadas, han sufrido el impacto de los parques eólicos, concretamente en las provincias de Palencia y Cádiz. En ambos casos se detuvieron los aerogenadores para evitar las fatídicas colisiones, con desigual suerte: un ejemplar se salvó pero el otro murió contra las aspas.

El pasado 22 de noviembre procedimos a la captura de uno de los dos pollos de buitre negro nacidos en la primavera de 2021 en el marco del Proyecto Monachus que lleva a cabo GREFA en la Sierra de la Demanda. En concreto se trata de "N4", hijo del macho "Arámol" (reintroducido en 2017) y de una hembra exógena (procedente de otra colonia). Gracias a que este ejemplar fue equipado con un emisor GPS a los 80 días de su nacimiento se ha podido realizar el seguimiento de sus movimientos desde que voló del nido a finales de verano hasta el principio del invierno.

En esos días constatamos que "N4" no se desplazaba de la zona de la provincia de Palencia de donde procedían sus localizaciones, en la que se ubicaba un parque eólico, concretamente en el municipio de Herrera de Valdecañas, en la comarca de El Cerrato. Ante el riesgo de colisión del animal con alguno de los aerogeneradores decidimos capturarlo para alejarlo así del peligro. Una vez que nos pusimos en contacto con la empresa propietaria, Acciona, para conseguir la autorización a acceder a sus instalaciones y coordinar las acciones a seguir, nos presentamos en el lugar.

Parque eólico del municipio de Herrera de Valdecañas (Palencia) donde fue capturado el buitre negro N4 para evitar su colisión con algún aerogenerador.

Después de corroborar el estado del animal y observar que solo realizaba vuelos cortos, procedimos a su captura. Tras una primera inspección en el lugar, comprobamos que no se apreciaba lesión alguna en este buitre negro y parecía estar en buena condición corporal, por lo que se trasladó a la jaula de aclimatación que el Proyecto Monachus de GREFA tiene para las reintroducciones de la especie en la Sierra de la Demanda, en concreto en Huerta de Arriba (Burgos). Allí observamos su evolución durante unos días y volvimos a liberarlo en la zona, dándole así una nueva oportunidad de adaptarse a un entorno natural más seguro.

Queremos agradecer en todo momento la entera disposición y ayuda que nos brindó la empresa Acciona y los técnicos encargados del parque eólico a la hora de localizar el animal y facilitarnos su captura, hasta el punto de detener los aerogeneradores que fueron necesarios para garantizar la seguridad del animal en todo momento. Tiempo después de su liberación dejamos de tener noticias del emisor de "R4" por lo que desconocemos su situación actual, pero al menos nos queda la satisfación de que se consiguió evitar que este joven buitre negro siguiera la misma (mala) suerte que el otro pollo nacido en la Sierra de la Demanda en 2021, del que os hablamos a continuación.

El buitre negro N4, una vez rescatado, en el transportín en el que fue trasladado a Huerta de Arriba (Burgos).

Un desenlace desafortunado

En este segundo caso el buitre negro sí llegó a colisionar con las aspas de un aerogenerador en otro parque eólico, concretamente en la provincia de Cádiz. Se trata de "N5", hijo de los ejemplares exógenos "Benigno" y "Canaleja". "N5" voló de su nido de la Sierra de la Demana en octubre de 2021, iniciando un periodo de dispersión que le llevó a recorrer diversos puntos de la Península Ibérica, hasta que tuvo el infortunio de adentrarse en el parque eólico “El Tesorillo”, gestionado por la empresa Naturgy en Jimena de la Frontera (Cadiz). Gracias a la información tan precisa que nos aportan los emisores GPS se pudieron detectar ciertas anomalías que indicaban que algo inusual le había ocurrido a "N5" el pasado 14 de noviembre.

El cadaver del buitre negro N5 yace cerca de un aerogenerador, en el parque eólico de la provincia de Cádiz donde fue encontrado: Foto: Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Tras contactar con los Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, estos corroboraron la presencia del cadáver de "N5" a unos cincuenta metros de un aerogenerador. Días después de la triste noticia los agentes medioambientales confirmaron que este parque eólico contaba con un operativo de vigilancia ambiental, precisamente para tratar de evitar este tipo de accidentes. También constataron que se había dado el aviso de parada del aerogenerador cuando se detectó la presencia del ave, por lo que seguramente la colisión se produjo cuando la velocidad de las aspas era más baja, pero aun así el impacto fue suficiente para acabar con el periplo de nuestro joven buitre negro.

Agradecemos a los Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en especial a la Coordinación Provincial de Cádiz, su gran colaboración en este caso. En el siguiente mapa podéis ver los movimientos de "N5" durante sus cuatro últimos días de vida:

Los casos de "N4" y "N5" son un claro ejemplo de los peligros que puede entrañar la creciente expansión de los parques eólicos en España, tan apreciados como fuente de energía renovable pero a su vez tan peligrosos para nuestra avifauna.

Colocación de emisor GPS a N4 cuando aún era un pollo que no había volado de su nido de la Sierra de la Demanda.

Colocación de anilla a N5 cuando aún era un pollo que no había volado de su nido de la Sierra de la Demanda.

Más sobre el Proyecto Monachus

El proyecto para la reintroducción del buitre negro en la Sierra de la Demanda es posible gracias a GREFA, con el apoyo del Miteco a través de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), Red Eléctrica de España y EDPR, junto con la colaboración de la Junta de Castilla y León, el Gobierno de La Rioja, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, la Fundación Caja Burgos, el Ayuntamiento de Huerta de Arriba (Burgos) y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Además, el Miteco presta su apoyo técnico para el marcaje con emisores GPS de los buitres negros liberados.

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