El pigargo es el águila más grande de Europa y está siendo objeto de un proyecto de recuperación en España impulsado por el Proyecto Pigargo, que quiere desmentir el supuesto ataque de un ejemplar de esta especie a un cordero en Asturias. Hacemos un llamamiento a la responsabilidad para evitar la difusión de informaciones falsas que pueden dañar la aceptación social de esta especie y, en general, de la fauna salvaje.
El pasado 26 de abril el equipo encargado del seguimiento de los pigargos europeos liberados en Asturias recibía una llamada procedente del Ayuntamiento de Ribadedeva. Paralelamente varios medios de comunicación se ponían en contacto con GREFA, la ONG impulsora del Proyecto Pigargo, por el mismo motivo: un ganadero alertaba de un supuesto ataque de pigargo, con el resultado de la muerte de un cordero, en una parcela cercana al punto donde las aves habían sido liberadas a principios de octubre de 2021.
Según el denunciante, los hechos fueron deducidos por la presencia de una pluma de grandes dimensiones junto al cadáver del cordero. Ante la acusación, desde el Proyecto Pigargo se revisaron detenidamente las fotografías aportadas como prueba por el ganadero. Al mismo tiempo, se analizaron los datos del emisor GPS que portan todos los pigargos liberados en Asturias. Estos dispositivos están programados para aportar cada cinco minutos información sobre la posición exacta de cada ejemplar, su velocidad de vuelo, la altura a la que está o la temperatura, entre otros datos.
Los resultados que hemos recogido han sido contundentes: la pluma encontrada por el denunciante pertenecía a otra especie, en concreto a un buitre leonado de al menos cinco años de edad, y los datos GPS confirmaban que ninguno de los pigargos liberados había estado en el lugar del supuesto ataque, ni el día que se produjo ni en días anteriores. Es más, desde el Proyecto Pigargo no tenemos constancia de que haya habido depredación por especie alguna en el caso que nos ocupa, sino el consumo de un cadáver, es decir, de un animal muerto previamente, a falta de evidencias en base a peritaciones.
Los emisores GPS son dispositivos cada vez más utilizados en los estudios de seguimiento y conservación de la fauna salvaje y constituyen una eficaz herramienta para conocer los movimientos y costumbres de los animales que los llevan, así como para detectar las amenazas que sufren. La información que trasmiten estos dispositivos se está utilizando incluso en la persecución de delitos ambientales sobre las especies amenazadas, ya que los datos que aporta el aparato son una prueba irrefutable en cualquier investigación.
Una preocupación infundada
Pese a la incoherencia de la hipótesis del ataque de un pigargo, esta explicación sin fundamento ha sido difundida entre la población, generando una preocupación infundada que podría haberse evitado e intensificando la antipatía de los ganaderos locales hacia una especie que no depreda sobre corderos sanos en ninguna parte de su área de distribución en más de treinta países.
El pigargo es una de las rapaces mejor estudiadas de Europa y el conocimiento de su dieta ha sido objetivo de gran parte de los estudios realizados con ella. La especie ha sido además reintroducida en varios países, que ya cuentan con experiencia fundamentada sobre su interacción con la ganadería. De los resultados de esos estudios se deduce que el pigargo europeo no es una especie dañina para el ganado. De hecho, los pigargos liberados en Asturias no han realizado hasta la fecha ningún intento de depredación y se comportan como carroñeros estrictos, nutriéndose de los numerosos cadáveres de animales que encuentran en el monte y en las orillas de los embalses.
Una iniciativa pionera
El Proyecto Pigargo es una iniciativa de GREFA, cofinanciada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con la colaboración del Gobierno del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Ribadedeva (Asturias), el Gobierno de Cantabria, Norwegian Environment Agency, Norwegian Institute for Nature Research (NINA) y la compañía EDP.
En 2018 España se convirtió en uno de los países pioneros en el mundo en dotarse de una normativa destinada a recuperar la biodiversidad que se perdió con la desaparición de varias especies significativas y emblemáticas, a menudo debido a causas humanas. La declaración oficial de estas especies como extinguidas, entre ellas el pigargo europeo, lleva implícita la invitación legal a recuperarlas mediante su reintroducción.
Llamamiento a la responsabilidad
Ante esta denuncia falsa sobre depredación de corderos por parte de los pigargos, desde el Proyecto Pigargo hacemos un llamamiento a la responsabilidad a la hora de realizar acusaciones que puedan conducir a la confusión entre la población local. Al mismo tiempo, agradecemos que ante cualquier duda o sugerencia se pongan en contacto con los responsables del proyecto a través del siguiente correo electrónico:
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
AUTOR
Ernesto Álvarez, presidente de GREFA y director del Proyecto Pigargo.
Preguntas y respuestas sobre el Proyecto Pigargo
https://www.grefa.org/proyectosgrefa/preguntas-y-respuestas-sobre-el-proyecto-pigargo.html
¡Ayúdanos a generar biodiversidad!
Hazte socio
https://www.grefa.org/haztesocio.html
Apadrina un animal
https://buscopadrino.grefa.org/
