Si seguir a un ejemplar de águila imperial se complica, seguir a toda una familia aún más.

Desde que los tres pollos empezaron sus primeros vuelos (comenzando lo que se conoce como "periodo de dependencia" al área natal) ya han sido numerosos los lugares que han visitado con escasas salidas flemáticas, o a poca distancia del nido, siempre en el entorno del territorio de los padres.

Este es un tiempo vital par que los pollos, que ya han aprendido las técnicas de vuelo, aprendan los trucos de caza, mientras juegan con su padres a los que persiguen con cierta frecuencia.

El macho de las tres águilas es el que más se está moviendo por el momento, llegando a volar por los márgenes del río Alberche, entre Madrid, Toledo y Avila.

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