Conseguimos criar 320 Cernícalos primillas por primera vez en la historia.
Tras unos meses de duro trabajo y jornadas interminables, los últimos pollos de Cernícalo primilla abandonan nuestros nidos para empezar su vida en libertad. Olvidarán pronto sus escasos 20 días en sus instalaciones para pasar el resto de su vida (que esperamos sea larga) surcando los cielos, cuyos límites serán ellos los encargados de fijar. No en vano, les espera un duro camino: tendrán que realizar una migración de miles de kilómetros para alcanzar sus cuarteles de invierno y volver a criar de nuevo. ¡No está mal!
Queremos dar las gracias a todo el equipo de cría en cautividad que, un año más, han superado las expectativas . Un equipo joven, con muchas ganas de superarse y a los que las horas de sueño perdidas no han hecho perder la cabeza. ¡Muchas gracias, equipo!
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