En 1981 echó a andar GREFA, funcionando en principio como hospital de fauna salvaje y como motor de proyectos de conservación. Trece años más tarde, en 1994, iniciaba su andadura el área de cría en cautividad, que ha cumplido en 2024 su treinta aniversario. Mucho ha evolucionado este departamento desde aquella semilla original hasta convertirse hoy día en uno de los pilares fundamentales de nuestra organización.
1994-2024: crecimiento ininterrumpido
En aquel año 1994 el programa de cría de GREFA se estrenó con una única especie: el cernícalo primilla. La siguiente en sumarse a nuestra reproducción en cautividad fue el águila real, en 1999. En 2009 se produjo el nacimiento de los primeros pollos de águila de Bonelli o perdicera, aunque en realidad llevábamos desde 1997 trabajando en la creación de un stock genético y reproductor.
Ese año 2009 supuso un salto cualitativo y cuantitativo en nuestra actividad, ya que fue entonces también cuando llegó al mundo "Pau", nuestro primer pollo de buitre negro, y cuando pusimos en marcha los programas de cría para la lechuza común y el cernícalo vulgar. Y casi al mismo tiempo iniciamos un periodo de investigación centrado en el galápago europeo, que nos llevó a convertirnos en 2012 en uno de los pocos centros españoles dedicados a la cría de este amenazado reptil, catalogado en peligro de extinción en la Comunidad de Madrid.
En 2017 llegó el turno de la comadreja, depredador natural vinculado a nuestro proyecto de control biológico de topillo campesino, habiendo sido GREFA la única entidad capaz de lograr la cría en cautividad de esta especie en España a pesar de las enormes dificultades que plantea. Un nuevo hito en nuestra trayectoria llegó en 2020, ya que ese año nacieron los primeros cigoñinos de cigüeña negra y criamos con éxito el halcón borní, una rapaz extinta como reproductora en España. La última incorporación (de momento) ha sido el halcón peregrino, del que obtuvimos las primeras crías en 2021.
No podemos olvidarnos tampoco del considerable número de pollos de aguilucho cenizo y pálido que como resultado de las campañas anuales de salvamento suelen ingresar en nuestro centro a edades muy tempranas o aún siendo huevos y que, aunque no son propiamente animales nacidos en nuestras instalaciones, nos encargamos de sacarlos adelante en la "nursería" de GREFA, lo mismo que a todas nuestras demás crías de todo tipo de especies de la fauna salvaje que llegan a nuestras instalaciones en Majadahonda (Madrid).
I+D+i aplicado a la cría en cautividad
Haber sido pioneros con muchas de estas especies nos ha llevado a menudo a tener que abrir camino y encarar múltiples retos, siendo quizá el más importante la ausencia de datos fiables y de detalles sobre su reproducción en cautividad. Para afrontar esos desafíos lo primordial ha sido saber adaptarnos a las peculiaridades de cada especie: su biología, comportamiento, alimentación, ciclo fenológico, sensibilidad al estrés y otros muchos aspectos.
En este sentido supuso una herramienta fundamental la monitorización por cámaras que comenzamos a implantar en el año 2001 y que nos ha facilitado un control directo de los animales sin interferir con ellos ni causarles molestias. Las cámaras nos permiten obtener información muy valiosa que abarca desde pautas reproductoras generales hasta cuestiones tan de detalle como el uso de nidos y posaderos, en base al cual podemos hacer una adecuación constante de las instalaciones.
Con todo ese bagaje hemos podido incorporar y mejorar técnicas como forzado de puestas de reposición, incubación artificial, cuidados neonatales, manejo de ejemplares según comportamiento de las parejas y otras. Como puede verse, cobra pleno sentido en nuestro ámbito el concepto "Investigación, desarrollo e innovación" (I+D+i).
Pasado, presente y futuro
El mejor resumen de estos treinta años es que nuestro programa comenzó solo con el cernícalo primilla y ha crecido hasta llegar a abarcar otras diez importantes especies: águila real, águila perdicera, buitre negro, galápago europeo, lechuza común, cernícalo vulgar, comadreja, cigüeña negra, halcón de borní y halcón peregrino.
Además respecto a muchas de estas especies somos un referente europeo y mundial y bastan como muestra dos ejemplos. Uno es el águila de Bonelli, que solo se reproduce en otros dos centros aparte de GREFA, uno en Israel y otro en Francia. El otro es el buitre negro: en toda Europa se consigue criar a lo sumo entre cinco y diez pollos anuales, mientras que solo en GREFA se registran hasta seis nacimientos por año. Al mismo tiempo que todo esto ocurría, nuestro pionero cernícalo primilla alcanzaba también niveles nunca vistos, pasando de quince pollos en 1994 a 252 en 2024, aunque antes de los enormes destrozos causados por la tormenta "Filomena" (de los que aún no nos hemos recuperado por completo) llegamos a producir hasta 320 ejemplares anuales.
¿Y nuestros planes de futuro? Los más inmediatos tienen la vista puesta en el águila imperial ibérica, de la cual ya contamos con algunas parejas pero que no han tenido todavía descendencia, así como el alimoche, del que esperamos poder completar en breve un adecuado stock reproductor. No nos ponemos límites porque vista la progresión, ¡quién sabe lo que nos pueden deparar los próximos treinta años!
El vídeo de GREFA
Cópula de águilas imperiales en el centro de cría de GREFA:
YA FUE NOTICIA
Termina nuestra temporada de cría de cernícalo primilla: más de 260 pollos nacieron en GREFA
Comienza la temporada de cría en GREFA con numerosas puestas de especies emblemáticas
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