Gracias a los GPS que portan algunas rapaces que han pasado por el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, conocemos la ruta que siguen desde la Península Ibérica hasta África. Una valiosa información que utilizamos en nuestro proyecto educativo “A vista de pájaro: Diarios de viaje”. Muestra de ello son los vídeos que hemos preparado sobre la migración de un aguilucho cenizo (“Galán”) y un águila culebrera (“Quetzalcóatl”).
‘Galán’, el aguilucho cenizo
“Galán” fue equipado con un GPS en el campo, en las estepas cerealistas del río Henares en el año 2019. Ese mismo año se marcaron otros cuatro ejemplares en diferentes localizaciones. Su migración invernal arrancó en un punto cercano a la localidad madrileña Torrejón de Ardoz, desde donde atravesó la mitad sur de España para llegar al mar cerca de Tarifa. Desde allí cruzó Marruecos, Mauritania, Senegal hasta llegar a Gambia, donde pasó todo el invierno. En total recorrió más de 5.000 km en aproximadamente dos meses de viaje.
En su recorrido sobrevoló un gran número de pueblos con monumentos y culturas muy diferentes, así como la cordillera del Atlas y el gran desierto del Sahara. Por desgracia, se enfrentó a multitud de peligros como aerogeneradores o paneles solares. Por suerte, consiguió salir ileso y llegar a su destino. En el siguiente video os mostramos más detalles sobre el viaje migratorio realizado por este aguilucho cenizo.
‘Quetzalcóatl’, el águila culebrera
“Quetzalcóatl” es un águila culebrera que ingresó en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA en abril del año 2021 gracias a la colaboración de la Guardia Civil. Los veterinarios vieron que tenía fracturas antiguas con dolor en ambas alas, plumas rotas y sensibilidad y movilidad disminuidas en la garra derecha. Tras muchos cuidados en la enfermería, fisioterapia y rehabilitación consiguió recuperarse, siendo liberada en octubre de ese mismo año.
Después de ser devuelta al medio natural comenzó su viaje de migración postnupcial camino de África. Partió desde Madrid, pasó por Marruecos, Argelia, el Sahara Occidental, Mauritania y terminó en Mali. Tardó 24 días en realizar 3.697 kilómetros. Al igual que “Galán”, divisó desde el cielo un gran mosaico de paisajes y pueblos, y salvó peligros como balsas de agua profundas o postes eléctricos. En el video que se muestra a continuación hemos reunido más detalles sobre el viaje de “Quetzalcóatl”.
El objetivo de nuestro proyecto “A vista de pájaro: Diarios de viaje”, cofinanciado por la UE a través del programa Erasmus+, es utilizar la migración de las aves rapaces como recurso para impulsar acciones formativas sobre biodiversidad en formato STEAM (engloba ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas).
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