Foto de archivo del momento de la alimentación de una cría de lirón careto en el hospital de fauna de GREFA.
Foto de archivo del momento de la alimentación de una cría de lirón careto en el hospital de fauna de GREFA.

Como cada año por estas fechas, podemos por fin liberar a algunos animales que por sus características especiales no han podido ser devueltos a la naturaleza durante el invierno. Os hablamos de las especies hibernantes que pasan aletargadas la época más fría del año y las especies migradoras que no alcanzan nuestras latitudes hasta la primavera. Pero os diremos algo: ¡la espera ha merecido la pena!

Después de un amago a finales de febrero y una Semana Santa pasada por agua y hasta nieve y granizo, parece que el ascenso de las temperaturas es ya un hecho. Y como todos los años, los animales hibernantes de GREFA comienzan a salir de su letargo invernal y reiniciar su actividad. Es el caso de las tortugas de tierra y los galápagos que son residentes fijos en el Centro de Educación Ambiental "Naturaleza Viva", situado en nuestras instalaciones de Majadahonda (Madrid).

Pero también es el momento en el que aprovechamos desde el Departamento de Rehabilitación de GREFA para reanudar las liberaciones de todas estas especies que ingresaron en nuestro Hospital de Fauna Salvaje al inicio del invierno y que por diversas causas o patologías no pudieron liberarse antes del comienzo de su periodo de hibernación anual. Este es el caso del lirón careto que ingresó a finales de octubre de 2023 siendo una cría aún lactante de apenas diez gramos. Este roedor pasó todo el invierno en las instalaciones calefactadas de GREFA alimentándose y creciendo hasta que ha podido liberarse a mediados del pasado mes de marzo con el tiempo adecuado y con un peso ideal de 66 gramos.

Un caso parecido y más habitual es el de los erizos comunes que pasan con nosotros en nuestras instalaciones interiores el invierno a la espera de que el tiempo lo permita y puedan volver a la naturaleza. Y cómo no acordarnos de los galápagos leprosos que pasan el invierno recuperándose de sus heridas en las instalaciones interiores aclimatadas de GREFA o realizando la hibernación controlada en las charcas exteriores de nuestro centro, esperando la llegada de la primavera para su puesta en libertad.

Erizo europeo recuperado en nuestro hospital de fauna.Erizo europeo recuperado en nuestro hospital de fauna.

Esperando la llegada de sus congéneres

Otro grupo de especies cuya especial ecología nos lleva también a esperar el momento oportuno para liberarlas son las especies migradoras. Algunos de estos animales viajeros ingresaron en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA el año pasado con diversas patologías. Aunque algunos de ellos terminaron su rehabilitación este invierno y estarían en condiciones físicas idóneas para su reingreso en la naturaleza, no pueden ser liberados hasta esas mismas fechas en las que sus congéneres ya están de regreso en España y las temperaturas vuelven a ser las idóneas para iniciar su actividad estival, tras la cual volverán a sus lugares de invernada.

Un ejemplo de estas especies migradoras es un águila calzada que ingresó en nuestro hospital de fauna, procedente del municipio de Leganés (Madrid) y víctima de una electrocución, en agosto del año pasado. Después de un largo periodo de fisioterapia y musculación en nuestras instalaciones para recuperarse de sus graves lesiones, el águila calzada ha sido liberada el pasado 10 de abril con un emisor GPS, que nos dará valiosa información sobre su readaptación al medio natural y su futura migración.

Todos estos animales ya han comenzado o reiniciado su nueva vida en libertad y con energías suficientes para afrontar su periodo de mayor actividad. Además muchos de ellos, como el caso del águila calzada que os hemos contado, han contando en el momento de su liberación con la presencia de sus propios "padrinos". Como prueba de ello, en el siguiente vídeo podéis ver a esta rapaz justo cuando era liberada por su "madrina":

Vaya por delante nuestro agradecimiento a todas esas personas que año tras año realizan sus aportaciones económicas para ayudarnos a sufragar parte de los gastos que conlleva el mantenimiento y la recuperación de estos animales y a su vez obtienen la satisfacción de devolverles ellos mismos a la naturaleza.

Águila calzada recientemente liberada que pudimos rehabilitar después de que ingresase en GREFA víctima de una electrocución.Águila calzada recientemente liberada que pudimos rehabilitar después de que ingresase en GREFA víctima de una electrocución.

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