El pasado 3 de febrero acudimos un año más a celebrar el Día Mundial de los Humedales nada menos que en Doñana, acompañando a nuestros amigos de La Cañada de los Pájaros, Maribel y Plácido, junto con más de trescientas personas, sobre todo niños. La liberación de centenares de aves de especies tan emblemáticas como la focha cornuda, la cerceta pardilla y el porrón pardo fue el plato fuerte de un encuentro que evidenció la tenacidad y el buen hacer de quienes se echan al hombro desde hace décadas la ardua tarea de velar por nuestra fauna más amenazada.
Curtidos por los años, pero cargados de sabiduría y cariño, Maribel y Plácido continúan incansables con su callada labor en favor de la recuperación de la avifauna más amenazada de Doñana desde esa reserva que ya tiene nombre de leyenda entre los naturalistas españoles: La Cañada de los Pájaros. Bien merecería esta gente de bien un reconocimiento por quien corresponde y, cómo no, una ayuda económica para impulsar su labor en defensa de la fauna acuática de la marisma, la esencia de Doñana.
Como cada año, desde hace ya unos cuantos, se aprovechó la celebración del Día Mundial de los Humedales para liberar un buen número de esas especies tan necesitadas de atención, en este caso 107 fochas cornudas (gallaretas crestúas como le gusta a Plácido llamarlas), 225 cercetas pardillas y 73 porrones pardos. Todas estas aves han nacido en cautividad en La Cañada de los Pájaros durante el pasado año, fruto del trabajo de estos incansables enamorados de Doñana y su entorno.
Unos padrinos de lujo
Como cada año, cada especie tuvo su madrina o padrino. La cerceta pardilla estuvo amadrinada por Charo Pinto, persona a la que se le debe mucho en Andalucía por su trabajo desarrollado como directora general de la Red de Espacios Naturales de Andalucía (RENPA) y como Delegada Provincial de Medio Ambiente en Sevilla. Los porrones pardos contaron como padrino a José María Montero, periodista ambiental que desarrolla su trabajo en dos programas de Canal Sur TV: Espacio Protegido y Tierra y Mar. Y las fochas cornudas, las “niñas bonitas” de La Cañada de los Pájaros, lo fueron por Suso Garzón, referente en nuestro país del mundo de conservación y defensor de la trashumancia y de nuestras cañadas, cordeles y veredas.
Con todos tuvimos la ocasión y el honor de charlar, lo que para nosotros nos llenó de orgullo. Desde GREFA animamos a Maribel y Plácido a que continúen por esta senda de la conservación, una veces complicada, otras amarga, pero algunas reconfortante como ha sido este acto. Las generaciones venideras, a buen seguro, se lo agradecerán.