El cadáver de un zorro flota en una balsa de riego de una explotación vitícola de la provincia de Valladolid.El pasado 12 de junio tuvo lugar en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una jornada sobre sostenibilidad ambiental del regadío. Uno de nuestros técnicos solicitó la asistencia a esta jornada, por la implicación que hemos tenido en la prevención de ahogamientos de fauna salvaje en diversas infraestructuras de riego y en general, nuestra preocupación por todos los impactos que conlleva el regadío, tal y como detallamos en un reciente informe que os presentamos.

La jornada ha sido una ocasión idónea para conocer qué se está haciendo para abordar esta grave problemática ambiental que azota a buena parte de la fauna salvaje en diferentes regiones agrícolas españolas. Así por ejemplo, desde la empresa pública SEIASA (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias) se detallaron ciertas medidas correctoras llevadas a cabo en infraestructuras de regadío de nueva construcción (pasos de fauna en canales y rampas de salida en balsas, entre otras).

En cualquier caso, tenemos que decir que no es raro en el día a día de nuestro trabajo de campo constatar la presencia de múltiples infraestructuras, a menudo obsoletas, que suponen auténticas trampas mortales para la fauna. Incluso con más frecuencia de la que nos gustaría tenemos que ser testigos de la muerte por ahogamiento en aljibes y balsas de riego de ejemplares de especies amenazadas que seguíamos con emisores GPS, como es el caso de un águila de Bonelli en Mallorca o de un milano real en Madrid.

El problema se agrava si tenemos en cuenta las graves inferencias en el medio natural que pueden suponer las transformaciones en regadío, como la fragmentanción de hábitat o la transformación radical de paisajes agrarios típicos de secano. De ahí nuestro interés en asistir a esta jornada y trasladar a los diferentes responsables un informe de GREFA sobre las graves incidencias ambientales que entraña la conversión de una zona agraria a sistemas de regadío.

Factor favorable a las plagas de topillo

Pero no acaban aquí los impactos de la agricultura más intensiva sobre la biodiversidad. Uno de los factores que más contribuye a la expansión del topillo campesino es la creciente implantación de sistemas de regadío en Castilla y León, un fenómeno que conocemos muy bien gracias a nuestro proyecto de control biológico de este roedor. La mayor presencia de forrajes y otras variedades agrarias durante todo el año (incluso en el duro estío castellano) da cobijo y alimento al topillo campesino, que está considerado como la mayor plaga de una especie de vertebrado en los medios agrícolas de Europa. Ni que decir tiene que las políticas europeas y estatales están encaminadas a la creciente conversión a regadío, incluso a sabiendas de que existen zonas “calientes” por la recurrencia de plagas de topillo.

Para terminar, os dejamos el siguiente enlace para que os podáis descargar nuestro informe "Infraestructuras de regadío: principales deficiencias ambientales y sus daños irreversibles sobre la fauna" y el dossier fotográfico que incluye, que os animamos a difundir:

http://grefa.org/multimedia/descargas/category/5-mas-descargas?download=310:infraestructuras-de-regadio-peligrosas-par-la-fauna&start=80

Participantes en la jornada sobre sostenibilidad ambiental del regadío que se celebró el pasado 12 de junio.