Un tendido eléctrico particular del municipio de Valdepiélagos (Madrid) ha sido objeto de la primera sentencia penal por electrocución de aves en España. Este pronunciamiento judicial sin precedentes supone un antes y un después en el contexto de la responsabilidad por parte de los propietarios de las líneas eléctricas en lo que se refiere a las muertes de avifauna producidas por esta causa en España.

En fechas recientes se firmó la sentencia de conformidad 334/2021 del Juzgado de Instrucción número 4 de Alcobendas (Madrid). Los hechos juzgados están relacionados con una línea eléctrica de propiedad particular en la que comenzaron a encontrar cadáveres de aves a principios del año 2014, concretamente un águila real. Desde entonces Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid y agentes del SEPRONA de la Guardia Civil continuaron realizando levantamientos de aves muertas por electrocución, muchas de ellas correspondientes a especies catalogadas como amenazadas.

Todos estos hechos fueron comunicados a los dueños de la línea eléctrica por la Comunidad de Madrid. No fue hasta el verano de 2018 cuando se procedió por parte de los propietarios a realizar la adecuación del tendido para evitar nuevas electrocuciones de aves. Esta medida no exime sin embargo de la responsabilidad por las muertes reiteradas de ejemplares hasta entonces.

Atenuante de reparación del daño

Se trata de la primera vez que en España se produce una condena penal por la electrocución de aves. El Ministerio Fiscal calificó los hechos como delito continuado contra la fauna al incumplir varios artículos del Código Penal y varias leyes de protección ambiental. Finalmente se condenó al propietario a una pena de cuatro meses de prisión, multa de seis meses a razón de cuatro euros diarios e inhabilitación especial para profesión u oficio relativo a actividad en el sector eléctrico por tiempo de seis meses. También fue condenada la sociedad gestora con el pago de una multa de 3.600 euros. Además, se sumará la responsabilidad civil que estime la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid por el daño ambiental causado por la muerte de los ejemplares de aves silvestres relacionados en los hechos probados. La sanción ha sido menor debido a la atenuante muy cualificada de reparación del daño.

Águila real electrocutada en el tendido de Valdepiélagos, hallada el día de Navidad de 2017. Foto: Pedro L. Sánchez.

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