Una nueva línea de trabajo que venimos desarrollando desde GREFA y que se suma a todo nuestro trabajo es el asesoramiento técnico para la conservación de la biodiversidad en obras de restauración del patrimonio arquitectónico y de nueva construcción en toda España. Una de nuestras últimas intervenciones ha tenido lugar sobre la ermita de la Virgen del Rosario, situada en el municipio de Chinchón (Madrid).
Se trata de una de las cinco ermitas que posee este singular pueblo madrileño, concretamente una de las más grandes, de estilo barroco, construida en ladrillo visto y mampostería con piedra caliza. En colaboración con la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, hemos realizado una labor de asesoramiento en materia de biodiversidad en la actuación denominada "Reparación de la cubrición de la cubierta de la Ermita del Rosario’.
Nuestro compañero Carlos Cuéllar Basterrechea ha definido unos diseños de nidos bajo las bocatejas compatibles con su uso por pequeñas especies insectívoras como vencejo común, gorriones común, chillón y molinero, murciélagos y reptiles (salamanquesas y lagartijas). Así, se crearán nidos en todos los faldones de la cubierta, con una disposición alterna en todo el tejado del edificio.
Detalle de una de las bocatejas en fase construcción. Se puede observar el hueco que da acceso al habitáculo de nidificación para fauna insectívora.
La mejor opción
Tras ensayar varias propuestas de GREFA, la dirección facultativa de la obra ha elegido esta solución por resultar ser la más ventajosa por los siguientes motivos: permite la nidificación de una amplia representación de especies protegidas, pero no la de palomas bravías (por los daños que causan sus deyecciones sobre los materiales); hace posible la ventilación del interior del nido, contribuyendo a paliar las altas temperaturas que puedan alcanzarse en verano; cumple con los requisitos de no deslucimiento visual del patrimonio; se adapta a los requerimientos arquitectónicos y de seguridad exigidos; se acomodan al normal trabajo de reteje realizado por los albañiles; y no genera un sobrecoste en el presupuesto de la obra.
Agradecemos a la Comunidad de Madrid su apoyo y aprovechamos para ponernos a disposición de ésta y otras administraciones públicas competentes en materia de conservación del patrimonio, así como promotores, arquitectos y aparejadores, interesados en contribuir activamente en la conservación de la biodiversidad a través de este tipo de colaboraciones. También queremos agradecer la buena disposición de la aparejadora Montserrat Palacios, el constructor Javier Sánchez, de Illepro, y el equipo de albañiles a cargo de la ejecución de obra.
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