Cuántas veces nos ha pasado en GREFA que das con personas que hablan o entienden nuestro mismo lenguaje y que comparten una misma sensibilidad hacia la biodiversidad. En esas ocasiones es mucho más fácil emprender cualquier acción en beneficio de nuestras especies salvajes, como nos ha ocurrido recientemente con la lechuza en el municipio segoviano de Fuentepelayo. Un aplauso para todos esos colaboradores que en su ámbito local nos ayudan tanto.
Hace unos días, se puso en contacto con GREFA Javier de Villota, el arquitecto responsable de la remodelación de una antigua fábrica de harinas en las que existe asentada una pareja reproductora de lechuzas, en Fuentepelayo (Segovia). Resulta que este gran edificio en desuso desde los años sesenta va a ser rehabilitado para albergar las oficinas de la empresa propietaria: Juan de Frutos García Distribución Eléctrica SLU. Ante la observación desde tiempo atrás de una pareja de lechuzas en la boardilla de una de las naves de la fábrica en la que se va a intervenir, el arquitecto y el propietario no dudaron en tomar las medidas necesarias para ofrecer alternativas a nuestras blancas amigas de la noche.
Ante esta muestra de sensibilidad por la conservación de especies tan sensibles a la pérdida de hábitat, no dudamos ni un segundo y enseguida acordamos con ellos la instalación de tres cajas nido para lechuza en diferentes módulos de la fábrica que no van a ser intervenidos, los cuales colocamos el pasado 9 de marzo. Agradecemos enormemente a Javier de Villota y a la empresa gerente este gesto por la conservación de nuestra fauna salvaje y les felicitamos por ello.