El próximo 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales y este año se ha querido remarcar la amenaza que supone el cambio climático para estos ecosistemas, ya que muchos de ellos pasarán de ser permanentes a estacionales o directamente desaparecerán. Esta perspectiva hace ahora más necesario si cabe nuestro trabajo desde hace años con una de las especies amenazadas en cuya conservación más estamos volcados en GREFA: el galápago europeo.
Los humedales son ecosistemas muy vulnerables ante el cambio climático, pero al mismo tiempo suponen una herramienta de lucha contra este problema, ya que actúan como sumideros de carbono, regulan las condiciones microclimáticas, acumulan agua ante las tormentas, dan soporte a múltiples especies y nos proporcionan numerosos servicios ecosistémicos.
Una de las tantas especies que se verán afectadas por el cambio climático y la pérdida de humedales es el galápago europeo. Seguro que ya os suena este amenazado reptil, con el que GREFA viene trabajando activamente para evitar su extinción en la Comunidad de Madrid a través de un abanico de acciones que incluyen investigación, cría en cautividad, liberaciones de ejemplares y custodia del territorio. Más aún a partir de ahora, gracias a la inestimable colaboración de la Fundación Banco Santander.
Además de su vinculación con el medio acuático, el galápago europeo depende de la temperatura ambiental para regular su temperatura corporal. Por si esto fuera poco, en esta especie la temperatura de incubación condiciona el sexo y otras características de las crías.
En definitiva, resulta necesario seguir trabajando para obtener poblaciones bien conservadas, que puedan presentar una mayor capacidad adaptativa ante las modificaciones ambientales derivadas del cambio climático. Si queréis ir preparando vuestro Día Mundial de los Humedales, en la versión en castellano de la página oficial de este evento tenéis información y materiales:
https://www.worldwetlandsday.org/es/welcome