Llevábamos presintiéndolo desde hace varios días e incluso habíamos cruzado apuestas sobre cuándo se decidiría a volar el pollo de Perla y Portell.
Pero no habíamos acertado.
Se trata del primer pollo nacido esta temporada en los Pirineos, dentro del proyecto de reintroducción de la especie que está realizándose en Boumort-Alinyà. Y era su jornada 126 de vida. Cuatro meses largos de confinamiento en un espacio de apenas cuatro m2, viendo planear sin descanso a tantas aves, acaba produciendo claustrofobia y unas ganas irresistibles de lanzarse al vacío.
O al menos eso nos parecía a los miembros del equipo de seguimiento.
El caso es que la mañana del martes, 6 de agosto de 2013, parecía transcurrir sin que se produjera ese salto tan deseado. El pollo pasó la noche en el nido y al amanecer seguía en el mismo sitio. Portell vino a desayunar en Cal Hortó a las 8.00 y a las 10.30 estaba cebándole. A continuación el adulto se retiró a descansar en un nido artificial que había utilizado la pareja para reproducirse durante los 3 últimos años, apenas a 200m del emplazamiento elegido en 2013.
Mientras, el pollo se acicalaba posado en las ramas exteriores del cuenco.
Un águila culebrera, atalayada en lo alto de un roble, giraba a un lado y a otro su enorme cabeza oteando la ladera en busca de algo comestible. Obligándonos a hacer lo mismo para no perderla de vista, ni a ella ni al pollo de Perla y Portell, como si estuviéramos ante un partido de tenis.
¿Quién saltó primero, el águila o el buitre?
Fue casi a la vez, a las 11.30 y con un airecillo fresco que mitigaba el bochorno.
Y, en tanto que la culebrera, con parsimonia, se tragaba la presa recién capturada, el buitre negro campeaba por los alrededores del nido como un niño con zapatos nuevos, deteniéndose excitado para arrancar unas hierbas, probar otras y disfrutar por primera vez en su vida de la sombra de un árbol.
Con semejante abanico de novedades ni siquiera sentía necesidad de volar y el tiempo era el que pasaba volando. Así es que recorrió como el sol, de este a oeste, la loma donde se encuentra situado el nido y, al atardecer, decidió quedarse a dormir en el borde que se desploma hacia el valle.
¡La primera noche fuera de casa!
Mañana tocará levantarse temprano y comprobar qué tal le ha sentado la experiencia.
Nota: Perla y Portell fueron liberados en Alinyà a finales de 2007. Se emparejaron en 2009 y en 2010 criaron a Gala, el primer pollo de buitre negro que nace en la cordillera pirenaica desde hace más de un siglo.
Mario, Lorena y Aleix
Equipo de Boumort-Alinyà