Las parejas de buitre negro suelen iniciar las cópulas a partir del mes de enero y continúan haciéndolo incluso una vez realizada la puesta como estímulo y reforzamiento de los vínculos contraídos, y quizás como resultado de la excitación producida por el inicio de la incubación.
Las cópulas post-puesta son bastante frecuentes en las primeras semanas, teniendo lugar en el nido durante el relevo de los adultos y disminuyendo paulatinamente su frecuencia, pudiendo prolongarse más o menos en el tiempo. Estas cópulas no se producen de forma aislada, sino que suelen venir acompañadas de todo un despliegue de caricias y ofrendas, ya sean palitos, hierba u otro material para adecuar el nido.
Pero lo que resulta inusual es observar este comportamiento en pleno mes de junio, junto a un pollo de 63 días de edad y cerca de 6kg de peso.
Es lo que pudimos ver el pasado jueves día 6 en el nido que regentan Neus y Oriol, que desde el principio mostraron su predisposición a criar esta temporada, ya que su unión tardía en la tercera semana de febrero no les impidió iniciar el proceso de crianza.
En este caso, y pese a los esfuerzos de Oriol, la cópula no llegó a consumarse, pero sin duda es una muestra de que la pareja sigue reforzando sus lazos con intensidad.