La finca “La Gurrana” un ejemplo de gestión para la conservación de la fauna silvestre de la Comunidad de Madrid.
Uno de ellos consistió en la liberación mediante el método de fijación de dos buitres negros. Este método consiste en la fijación y amarre de los buitres por medio de pihuelas y una cuerda de tres metros anclada al suelo con tornillos giratorios. Durante diez días están fijados y a su alcance se depositan variadas carroñas. El objetivo de este método consiste en querenciar a los animales a un lugar determinado y atraer con la presencia de carroñas a otros buitres del entorno para compartir con los buitres fijados el alimento allí depositado. Transcurridos diez días una madrugada, antes del amanecer, los buitres son liberados de las ataduras al tiempo que se aportan nuevas carroñas para atraer buitres con la intención de que una vez hayan comido “nuestros buitres” se incorporen a ese grupo y se integren dentro de la colonia donde los queremos fijar.
Todo este proceso se realizó en el mes de febrero del 2003 , y aprovechando que Jorge es un cámara especializado en temas de naturaleza construimos un “Hide” u observatorio oculto desde donde filmamos todo el proceso que os estamos contando.
La foto recoge el momento en el que un miembro de GREFA coloca las carroñas en el lugar de fijación .
Desde este Hide oculto entre la vegetación se realizaron las filmaciones de todo el proceso.
.Otro proyecto que realizamos en la finca la “Gurrana” fue el de la liberación de tres pollos de milano negro que habían nacido en las instalaciones del Centro de Recuperación de GREFA en la primavera del 2003. Los tres pollos se liberaron mediante el sistema Hacking, que consiste en imitar lo más posible la situación natural desde donde los pollos comenzaran a dar sus primeros vuelos. Para ello construimos un nido artificial en los alto de un pino resinero de la finca. Allí se colocaron los pollos a una edad de veinte días cuando son capaces de comer solos sin necesidad de ser cebados por sus progenitores. La originalidad del método consistió en la forma en la que se alimentó a los pollos de milano sin que estos nos vieran para evitar la impronta. Para ello Los propios propietarios diseñaron un sistema de tirolina con un cazo con apertura que cuando llegaba a la altura del nido dejaba caer la comida colocada en su interior. Este método bautizado como “ método la Gurrana” funcionó perfectamente durante los más de treinta días en los que los pollos de Milano negro estuvieron en el nido y en las zona hasta que a mediados de Agosto iniciaron el periplo migratorio.
Preparando el nido hacking
Los pollos una vez ubicados en el nido
El ejemplo de la Gurrana y de sus propietarios, la familia López García, nos muestra como una gestión adecuada de una finca puede beneficiar a la fauna de nuestro entorno, y frente a quienes plantean continuar con el acoso a esta propiedad, GREFA presenta los hechos y las actuaciones realizadas como la irrefutable respuesta de que en la Finca la Gurrana se esta realizando un uso y aprovechamiento exquisitamente respetuoso con el medio natural.
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