Son los aguiluchos unas aves cuya adaptación a las estepas y a las campiñas cerealistas les llevó a refugiarse en la cobertura que les producen los tallos y las espigas para hacer sus nidos y sacar adelante su prole. Son los aguiluchos aves que por esta adaptación sufren las consecuencias de la cosecha mecanizada del cereal cuando ya granadas las espigas las cosechadoras recolectan el ansiado grano no pudiendo los pollos evitar las fauces de las máquinas.
FOTOS: Ignacio Yúfera
Por ello, la colaboración entre naturalistas, agricultores y cosechadores resulta fundamental a la hora de evitar las muertes de los jóvenes aguiluchos. Entre todos conseguimos que localizados los nidos por los naturalistas, los agricultores apoyen su conservación permitiéndonos que marquemos en sus parcelas los nidos para que los cosechadores dejen un rodal donde se encuentran los nidos.
Y ese esfuerzo se ve recompensado cada año desde hace más de una década con decenas de pollos salvados. Un esfuerzo en el que GREFA está en este momento comprometido y para el que como en los años anteriores contamos con la colaboración de los agricultores.
En el mes de mayo de 2014 capturamos tres ejemplares adultos de aguilucho cenizo. El objetivo es conocer las áreas de campeo de los machos durante el periodo reproductor en la Sagra madrileña y poder determinar con exactitud las zonas prioritarias para los aguiluchos.
Con los datos obtenidos del radioseguimiento queremos dotar a la zona de más argumentos para su conservación que complementen los territorios que también frecuentan otras especies como la avutarda y el cernícalo primilla y que hemos estudiado con detalle.