Desde hace más de una década estamos implicados en la conservación de una de las más singulares rapaces ibéricas: el aguilucho cenizo.
Esta especie se caracteriza por reproducirse en el suelo, entre la cobertura que le proporciona las grandes superficies de cultivo de cebada o trigo. Esta circunstancia adaptativa trae consigo que en numerosas ocasiones la cosecha mecanizada del cereal ocasione la muerte de muchos pollos cuando se produce la recolección cuando todavía no están listos para volar.
Por este motivo desde el mes de abril se procede a la localización de los nidos y tras conocer la edad de los pollos en el mes de mayo se determina cuales serán aquellos que se verán afectados por el paso de las cosechadoras. En aquellos casos se actúa junto con los agricultores y cosecheros para salvar el mayor número posible de nidos y polladas.
Este año 2005, cubrimos una amplia superficie de la Comunidad de Madrid, entre la N-IV y la N-V en municipios como Pinto, Torrejón de Velasco, torrejón de la Calzada, Casarrubuelos, Griñón, Parla y Moraleja de Enmedio. Junto con los especialistas de GREFA, Dani, Manu, Manuel y Estefano participan un nutrido grupo de voluntarios de la Universidad Autónoma de Madrid que están colaborando en todas las fases de la campaña de conservación de los aguiluchos cenizos.
Este año las escasas lluvias caídas ha provocado que el cereal sea escaso y que éste se haya granado muy pronto por lo que se ha comenzado a cosechar mucho antes que otros años, estando los pollos de aguilucho cenizo en una edades muy pequeñas e incluso muchos nidos aún en huevos. Por ello el número de nidos en lo que tenemos que actuar son muchos más que en años anteriores......
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