Un año más velamos por los aguiluchos, una labor primordial

Detalles: Publicado: 07 Julio 2020; Visto: 5944

Cuando comienza la cosecha mecanizada muchos pollos de aguiluchos aún no están preparados para volar.

A medida que vemos empeorar la situación de aves esteparias como los aguiluchos, a causa de una agricultura incompatible con la biodiversidad entre otros factores, es más firme nuestro compromiso por la salvaguarda de estas fascinantes rapaces y sus hábitats. En 2020 nuestros equipos han vuelto al campo para tutelar la temporada reproductiva de los aguiluchos cenizo y pálido en las zonas del centro peninsular donde trabajamos con estas especies.

Muchas son las especies de nuestra fauna ibérica ligadas a los medios agrarios de secano: avutardas, sisones, alondras, alcaravanes, gangas, perdices, codornices y aguiluchos, entre otras. Todas ellas presentan un denominador común: de manera alarmante están viendo disminuir sus poblaciones. Somos conocedores de las causas: intensificación agrícola, insecticidas y biocidas, uso de semillas blindadas, siembras de cereales de ciclos cortos, adelanto de la cosecha mecanizada y cambio climático.

Pero aún con ello no hemos podido frenar esa tendencia regresiva de la mayoría de las especies llamadas esteparias. Entre otras cosas porque muchas de esas causas son estructurales y resultado de un modelo de producción agraria intensivo que sólo se podrá cambiar desde la PAC (Política Agraria Comunitaria) con propuestas claras de apoyo a una agricultura más sostenible.

Entre las especies más afectadas y que los últimos inventarios así lo reflejan se encuentran dos especies de aguiluchos: el aguilucho cenizo y el aguilucho pálido. Ambas disponen sus nidos en el suelo, entre la cobertura que le proporciona el cereal para sacar adelante sus polladas. El desajuste entre la fenología de la cosecha y el de la reproducción de estas aves conlleva que cada año muchos de los nidos sucumban al paso de las cosechadoras. Por ello en toda España gran número de organizaciones conservacionistas y naturalistas nos implicamos en campañas de salvación y conservación de los aguiluchos.

Localizar las parejas, fijar los nidos y señalizarlos, hablar con los propietarios, poner cercados, estar presentes durante la cosecha y retirar pollos si procede. Todo este trabajo lo lleva a cabo anualmente GREFA durante los meses de abril, mayo, junio y julio, cubriendo la comarca de La Sagra, entre las provincias de Madrid y Toledo.

Los aguiluchos hacen sus puestas en el suelo, en el interior de cultivos de trigo, cebada y avena.

Deben catalogarse como 'En peligro'

Estamos intentando que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico revise la situación del aguilucho cenizo y el aguilucho pálido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y queden bajo la categoría de "En peligro de extinción", para que se puedan proponer medidas de conservación más efectivas.

Durante esta campaña de 2020 también hemos colaborado con SEO/BirdLife para localizar cuatro nidos de aguilucho pálido y proceder al marcaje con emisores GPS de sus pollos, con la idea de determinar las zonas de alimentación y campeo de estas rapaces en La Sagra y posibilitar su protección frente a las múltiples amenazas que acechan a esta importante zona para las aves esteparias.

Mientras tanto, los naturalistas de GREFA estamos presentes de una forma activa en el territorio para intentar salvar el mayor número de nidos de aguiluchos.