El 28 de junio se inició un campo de trabajo internacional de quince días, dedicado a favorecer a aves depredadoras de topillos, como el cernícalo vulgar y la lechuza común, entre otras acciones a favor de la biodiversidad. La actividad está organizada por el Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros (Valladolid), el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) y el Servicio Civil Internacional.
9 de julio / Desde el pasado 28 de junio y hasta el 13 de julio, una quincena de jóvenes procedentes de varios países del mundo (Dinamarca, España, Italia, México, Serbia, Rusia, Taiwán, Turquía y Ucrania) se encuentran en el municipio vallisoletano de Villalar de los Comuneros en un campo de trabajo Internacional. Su objetivo es realizar actividades relacionadas con la conservación de la biodiversidad de este municipio y, en general, de Castilla y León.
Durante los quince días que dura el campo de trabajo, la principal tarea a la que están dedicados estos jóvenes es a construir cajas nido especialmente adaptadas para la reproducción del cernícalo vulgar y la lechuza común. Ambas especies de rapaces, grandes depredadoras de roedores, son objeto en Castilla y León de un proyecto de recuperación de sus poblaciones como fórmula para el control biológico de las plagas de topillo.
Este proyecto de voluntariado ambiental permitirá que más de un centenar de esas cajas nido sea instalado próximamente en la provincia de Segovia, en zonas de cultivos donde las rapaces que se vean favorecidas por esta iniciativa pueden cumplir un importante papel como aliados del agricultor. La conexión entre biodiversidad y agricultura es una de las ideas que más se está trabajando con los jóvenes, tanto en este campo internacional como en otro que se llevará a cabo del 14 al 30 de julio, también en Villalar de los Comuneros.
Además de ayudar a potenciar la biodiversidad de los hábitats agrícolas, también se está concediendo una relevancia especial al uso de determinados materiales que se utilizaban para la construcción como son el barro y el adobe, de manera que los jóvenes participantes tengan la oportunidad de aprender estas técnicas tradicionales.
El campo de trabajo Internacional ha sido ideado y organizado por el Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros, el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) y el Servicio Civil Internacional (SCI). GREFA se fundó en 1981 y desde entonces esta ONG se ha volcado en la recuperación de la fauna, tanto desde su hospital de animales salvajes de Majadahonda (Madrid) como a través de numerosos proyectos por toda España. Desde su creación en 1920, el SCI trabaja a favor de la educación para la paz y el entendimiento de los pueblos a través de campos internacionales de voluntariado.
“Con este campo de trabajo internacional, los jóvenes voluntarios participantes tienen una magnífica oportunidad de conocer y ayudar a conservar nuestro patrimonio cultural y natural, al mismo tiempo que se convierten en unos estupendos embajadores de lo beneficioso que resulta apostar por la biodiversidad”, explica Luis Alonso, alcalde de Villalar de los Comuneros.