Este mes de agosto, el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA acoge un campo de trabajo internacional dedicado a conservar la biodiversidad. Participan una veintena de voluntarios de varios países, gracias a la colaboración entre la asociación GREFA y el Servicio Civil Internacional.
13 de agosto de 2015 / Desde el pasado 3 de agosto, el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, en Majadahonda (Madrid), acoge a unos veinte jóvenes procedentes de diversos países del mundo (Portugal, Taiwán, República Checa, Rusia, Polonia, Alemania, Turquía, Croacia, Francia, Italia y España). Son los componentes de un campo de trabajo internacional que está permitiendo a estos jóvenes realizar trabajos relacionados con la conservación de la biodiversidad.
Este campamento estará operativo hasta el próximo domingo 16 de agosto y tendrá su continuidad con un segundo turno, del 19 al 30 de agosto, integrado por un nuevo grupo de voluntarios internacionales. Esta actividad, que se lleva realizando ya varios años durante el verano, ha sido convocada y organizada por la asociación naturalista GREFA, en colaboración con el Servicio Civil Internacional (SCI). Se cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de Majadahonda y del Área de Educación Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.
Durante su estancia en Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, los jóvenes voluntarios están desarrollando diversos trabajos, siempre relacionados con los proyectos y actuaciones de esta ONG en favor de las especies amenazadas y sus hábitats. Entre ellas destacan las mejoras que están realizando en las instalaciones educativas del “Centro Naturaleza Viva” de GREFA, con la adecuación de un recinto especialmente diseñado para albergar ejemplares de cigüeña negra.
Otra tarea que están llevando a cabo es la construcción de cajas nido especialmente adaptadas para la reproducción del cernícalo vulgar y la lechuza común. Ambas especies de rapaces, grandes depredadoras de roedores, son objeto actualmente de un proyecto de recuperación de sus poblaciones como fórmula para el control biológico de las plagas de topillo que dañan los cultivos agrícolas.
Trabajos en el hábitat natural
Los participantes también están teniendo la oportunidad de desplazarse a zonas donde viven especies amenazadas o con problemas de conservación con las que trabaja GREFA. En virtud de un acuerdo de custodia del territorio entre esta asociación y una finca privada situada en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (Madrid), los voluntarios están ayudando a construir majanos para conejos, presa básica de gran cantidad de mamíferos y rapaces que viven en la zona, así como a restaurar el hábitat del galápago europeo, como contribución a la conservación de este reptil amenazado.
“Con este campo de trabajo internacional, los jóvenes voluntarios participantes tienen una magnífica oportunidad de conocer y ayudar a conservar el patrimonio natural de nuestro país, a la vez que viven experiencias naturalistas de las que difícilmente podrían disfrutar de otro modo”, indica Fernando Garcés, responsable del campo de trabajo internacional de GREFA.
GREFA se fundó en 1981 y desde entonces esta ONG se ha volcado en la recuperación de los animales silvestres, tanto desde su Hospital de Fauna Salvaje, en Majadahonda (Madrid), como a través de numerosos proyectos por toda España y Europa. Por su parte el Servicio Civil Internacional (SCI), desde su creación en 1920, trabaja a favor de la educación para la paz y el entendimiento de los pueblos a través de campos internacionales de voluntariado.