Avance en el proyecto de reintroducción del buitre negro en Pirineos, fruto de la colaboración de diversas entidades públicas y privadas. Cinco pollos han volado en 2015 en la colonia de la especie de Boumort. Tres de los pollos han nacido en nidos naturales y dos han sido criados en cautividad e introducidos con la técnica de hacking (en nido artificial).
17 de septiembre de 2015, Majadahonda (Madrid). A comienzos del pasado septiembre voló el último de los cinco nuevos pollos con que cuenta la población de buitre negro reintroducida en el Prepirineo catalán. De estos cinco, tres han nacido en la propia colonia, situada en la Reserva Nacional de Caza de Boumort (Lleida), y los otros dos provienen de cría en cautividad. Son cuatro hembras y un macho, lo que permite reequilibrar la desproporción de sexos que se observaba actualmente. A continuación se resumen los detalles correspondientes a cada uno de los individuos.
El primero en volar fue el pollo de la pareja de buitres negros formada por Menta y Mario el 14 de agosto, con 128 días de edad y al que se le ha puesto el nombre de Roi. Ha sido el único nuevo macho de la temporada y un muy buen resultado para esta pareja ya que, después de cuatro intentos infructuosos, finalmente ha conseguido sacar adelante un pollo por sus propios medios.
Un día después voló la hija de Perla y Portell, llamada Creueta, cuando tenía 139 días. Esta pareja es la mejor de la colonia prepirenaica. Aunque Creueta retrasó la salida del nido un poco más de lo habitual, estuvo divagando posteriormente durante casi una semana por el valle donde se encuentra la colonia, mostrando una increíble capacidad de desplazamiento para un ejemplar sin experiencia. Finalmente volvió al nido donde la esperaban sus padres.
El tercer pollo en volar, llamado Fuentes, ha sido una hembra nacida este año en el centro de recuperación de fauna salvaje "Los Hornos" que la Junta de Extremadura tiene el municipio de Sierra de Fuentes (Cáceres). Este animal fue cedido para el proyecto del Prepirineo e instalado en un nido artificial o hacking, para que completara su crecimiento en condiciones similares a las silvestres. Salió de este nido artificial el 28 de agosto, con unos 110 días de edad.
El 3 de septiembre, con 113 días, voló una hembra nacida la pasada primavera en el centro de recuperación y cría en cautividad de la asociación GREFA (Majadahonda, Madrid). De nombre Pilar, ha compartido la instalación de crianza campestre con Fuentes. Para ambas comienza ahora la etapa más delicada, ya que se enfrentan a la incertidumbre y el riesgo de la vida en libertad sin unos padres naturales que las apoyen. Así que tendrán que suplir esta tarea a sus padres adoptivos, que son las personas del equipo del proyecto encargadas de su seguimiento continuo.
Y, finalmente, el 5 de septiembre salió del nido el último pollo, una hembra llamada Raiera, con 124 días de edad aproximada. Los padres son Quasimodo, un macho nacido en 2012 en Francia, en la colonia de Grands Causses, y Coma, una hembra que nació ese mismo año en la colonia de Boumort. Ambos progenitores son por lo tanto subadultos y han criado a una edad que supone una precocidad excepcional para la especie. Raiera además tiene la relevancia de ser el primer pollo de segunda generación que nace en la colonia prepireanica de buitre negro.
Han sido marcados con emisores GPS
Los cinco pollos que han volado en 2015 en la colonia de buitre negro de Boumort han sido marcados con emisores GPS por un técnico del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Estos dispositivos han sido financiados por REE. Gracias a estos emisores se puede tener un control y hacer un seguimiento de las aves marcadas que permita evitar percances indeseables en esta fase vital de sus primeros vuelos.
El proyecto de reintroducción del buitre negro en los Pirineos está promovido por la Generalitat de Cataluña (a través del Departament d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació y el Departament de Territori i Sostenibilitat) y la Fundació Catalunya–La Pedrera. GREFA y Trenca participan en el asesoramiento y la ejecución del proyecto, junto con el personal del Espacio Natural de Alinyà y la RNC de Boumort. La Obra Social “la Caixa” (vía convenio con la Generalitat de Cataluña) y REE participan de manera destacada en la financiación del proyecto.