26 de julio de 2017, Villalar de los Comuneros (Valladolid) / Desde el 17 de julio jóvenes de varios países ayudan a las aves rapaces depredadoras de topillos, entre otras acciones en favor de la naturaleza, en un campo de trabajo que es fruto de la colaboran entre el Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros, GREFA y el Servicio Civil Internacional.
Desde el pasado 17 de julio y hasta el próximo 30 de julio, doce jóvenes procedentes de varios países del mundo (Australia, Austria, México, Polonia, Portugal, República Checa, Rusia, Suecia y Taiwán) se encuentran en la localidad de Villalar de los Comuneros (Valladolid) en un campo de trabajo internacional.
Esta iniciativa, que se lleva realizando varios años durante el verano, es fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros, el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) y el Servicio Civil Internacional (SCI). Su objetivo es ayudar a la conservación de la biodiversidad del municipio y, en general, de Castilla y León.
Durante los quince días que dura el campo de trabajo, la principal tarea a la que están dedicados estos jóvenes es la de construir cajas nido especialmente adaptadas para la reproducción de aves como el cernícalo vulgar y la lechuza común. Ambas especies de rapaces, grandes depredadoras de roedores, son objeto en Castilla y León de un proyecto promovido por GREFA de recuperación de sus poblaciones como fórmula para el control biológico de las plagas de topillo.
Este proyecto de voluntariado ambiental ha hecho posible que los participantes construyan doscientas de esas cajas nido, que serán instaladas próximamente en varios municipios de Castilla y León, eligiendo para ello zonas de cultivos donde las rapaces que se vean favorecidas por esta iniciativa pueden cumplir un importante papel como aliados del agricultor. Los voluntarios también están ayudando a reparar y mantener nidales instalados en temporadas anteriores.
Biodiversidad y agricultura, de la mano
La conexión entre biodiversidad y agricultura es una de las ideas que más se está trabajando con los jóvenes, tanto en este campo internacional como en otro de las mismas características que se llevará a cabo durante la primera quincena de agosto, también en Villalar de los Comuneros.
"El hecho de que los voluntarios puedan comprobar sobre el terreno cómo favoreciendo a las especies salvajes y sus hábitats contribuimos también a unos cultivos más sostenibles en la zona, y viceversa, es una de las grandes lecciones que aprenden en este campo de trabajo", indica Fernando Garcés, secretario general de GREFA.
Otra de las tareas más interesantes de los voluntarios que permanecen estos días en Villar de los Comuneros es ayudar a crear en esta localidad una infraestructura básica para convocar diferentes actividades, a través de construcciones con materiales ecológicos, reciclables o de bajo impacto ambiental, como la paja.