Macho adulto de cernícalo primilla con un insecto en el pico. Foto: Alberto Álvarez.13 de agosto de 2020 / Un total de 543 parejas de cernícalo primilla ha criado en la temporada reproductora de 2020 en los silos agrícolas y primillares donde la asociación naturalista GREFA ha instalado cientos de nidales (cajas-nido) para estas aves, según el censo realizado por esta ONG. El número de parejas podría acercarse al millar si las limitaciones propias impuestas por la actual crisis sanitaria no hubieran impedido revisar otras construcciones con cernícalos primilla donde GREFA ha actuado por toda España, como bodegas, casas de labor, torres y palomares.

Concluida su temporada de reproducción en la Península Ibérica, como cada año por estas fechas este pequeño halcón migrador comienza a desplazarse a sus cuarteles de invernada africanos, donde permanecerá hasta que vuelva a criar en nuestras latitudes en la primavera de 2021. Tras dejar un año más el cernícalo primilla sus lugares de nidificación en nuestro país y poner rumbo al sur, GREFA ha hecho balance de los resultados de la campaña anual en favor de esta especie que lleva a cabo en numerosas localidades españolas.

El cernícalo primilla aprovecha las abundantes oquedades de iglesias y otros edificios históricos, antiguos o en ruinas para instalar sus colonias de cría, formadas por un número variable de parejas reproductoras. Las acciones de GREFA van destinadas no solo a restaurar y acondicionar estos puntos de nidificación, sino también a crear nuevas colonias para la especie en dos tipos de estructuras: silos y primillares.

En plena limpieza de nidales de cernícalo primilla en el silo de Hernansancho (Ávila).

Casi medio millar de las parejas reproductoras de cernícalo primilla atendidas por GREFA se sitúa en azoteas y niveles superiores de los grandes silos agrícolas que aún se mantienen en pie, aunque la mayoría en desuso, en muchos puntos de España. “Hasta la fecha hemos colocado nidales para crear colonias de cernícalo primilla o reforzar las ya existentes en veinte de estos silos, repartidos por Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid, que se han revelado como emplazamientos de lo más adecuados para la cría de esta especie”, explica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA. En cuanto a los primillares, son pequeños edificios especialmente diseñados y construidos para albergar colonias de cernícalo primilla. Un proyecto de GREFA ha permitido la creación de una extensa red de estas construcciones en la Comunidad de Madrid y provincias limítrofes.

Las colonias de cría de cernícalo primilla creadas por GREFA en silos y primillares están ayudando a paliar el preocupante declive que sufre en los últimos años la población española de la especie. “Prueba de ello es que las aproximadamente cincuenta parejas que crían en las colonias artificiales que mantenemos en la Comunidad de Madrid representaron en 2020 al menos un 35% de toda la población reproductora de esta pequeña rapaz en la región”, indica Fernando Garcés, secretario general de GREFA.

Doscientos pollos en un único silo

Los silos de cuatro términos municipales de la provincia de Cuenca (Tarancón, Saelices, Villares del Saz y La Almarcha) han sumado 217 parejas en 2020, es decir, casi la mitad de las censadas en las colonias mantenidas y seguidas por GREFA. En el silo de Villares del Saz han llegado a criar este año nada menos que 65 parejas, de las que han nacido unos doscientos pollos, lo que le convierte sin duda en una de las mejores y más productivas colonias de cernícalo primilla que GREFA ha creado y de las mayores de España para esta especie. En este silo está previsto en breve arreglar su azotea, con la colaboración de la Junta de Castilla-La Mancha, para mejorar las condiciones de nidificación de la rapaz.

Pollos de cernícalo primilla en su caja nido del silo de Saelices (Cuenca). El nidal ha sido destapado para poder anillar a las aves.

Pollo de cernícalo primilla y, detrás, nidal del silo de Saelices (Cuenca) en el que ha nacido.

En la provincia de Córdoba, el impulso dado a nuestra campaña en favor del cernícalo primilla por un pequeño y activo grupo de colaboradores ha permitido la consolidación y crecimiento de varias colonias repartidas en varios términos municipales. En 2020 han nacido 141 pollos en estas colonias cordobesas, de los que más del 80% se distribuye en el silo de Baena y en una iglesia de Palma del Río, edificios que cuentan cada uno de ellos con unas veinte parejas de cernícalo primilla.

En Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid, entre las colonias creadas o reforzadas por GREFA destacan las de dos silos de Trujillo y uno de Campo Lugar, todos ellos en la provincia de Cáceres, que en 2020 han arrojado un censo de 126 parejas en total en los nidales instalados por esta ONG. Otras colonias dignas de mención son las del silo de La Fuente de San Esteban (Salamanca), con 23 parejas, y la del silo de Navalcarnero (Madrid), con 18 parejas.

Más de veinte años de trabajo

La trayectoria de más de veinte años de trabajo de GREFA con el cernícalo primilla conforma una de las mayores campañas a favor de un ave urbana que se llevan a cabo actualmente en España. A ello ha contribuido de manera decisiva el trabajo desarrollado desde el centro de cría en cautividad del cernícalo primilla que GREFA tiene en Majadahonda (Madrid), que ha hecho posible el nacimiento de unos 240 pollos de esta especie en 2020, aves que han sido ya reintroducidas en las colonias en las que trabaja GREFA.

Cernícalos primilla jóvenes junto a un nidal en el silo de Baena (Córdoba).

"El trabajo intenso casi de sol a sol y la incomodidad de trabajar en edificios como los silos, que en muchos casos llevan años abandonados, con el objetivo de limpiar y revisar los cientos de nidales que hemos colocado y de anillar los pollos que nacen cada temporada de cría, no quita un ápice de intensidad a la emoción de trabajar con una especie amenazada que nos parece tan bella y cercana", explica Álvarez.

“Todo este despliegue de medidas que hacemos supone una movilización de personal y recursos que necesitaría de un mayor apoyo por parte de las administraciones, tanto para conservar las colonias de cría en nuestros pueblos y ciudades como para proteger las cada vez más escasas y desnaturalizadas zonas agrícolas donde el cernícalo primilla caza los grandes invertebrados de los que se alimenta”, concluye Garcés.