2 de agosto de 2021, Ribadedeva (Asturias) / A partir de hoy nueve pigargos europeos vivirán en un recinto especial ubicado en Pimiango, en el concejo de Ribadedeva (Asturias). Cuando tras un periodo de aclimatación se abra la puerta de este jaulón, los pigargos podrán volar libres y se convertirán en los protagonistas de una de las primeras reintroducciones de una especie incluida en el Listado de Especies Extinguidas en España.
Este listado, aprobado en agosto de 2018, incluye los animales y plantas que tras desaparecer en nuestro país en el pasado pueden ser objeto de proyectos de reintroducción autorizados por las administraciones competentes. Entre ellos figuran ocho especies de aves, siendo una de ellas el pigargo europeo (Haliaeetus albicilla), una gran rapaz muy ligada a medios acuáticos costeros y también continentales.
Aunque el Proyecto Pigargo se inicia ahora, es una iniciativa que lleva gestándose desde hace años por la asociación conservacionista GREFA, especializada en la recuperación y reintroducción de fauna salvaje amenazada, para lo cual se cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). También colaboran el Gobierno del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Ribadedeva (Asturias), además del Gobierno de Cantabria. Precisamente en Asturias y Cantabria existe el precedente del proyecto de reintroducción de otra gran rapaz emblemática de la fauna europea, el quebrantahuesos, que está llevándose a cabo en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Para lograr el objetivo de que el pigargo europeo vuelva a tener poblaciones reproductoras en España, se ha puesto en marcha en 2021 una fase experimental del proyecto de dos años de duración que podrá tener continuación a posteriori. La primera actuación ha sido el traslado desde Noruega, con la autorización de la autoridad ambiental de ese país (Norwegian Environment Agency) de nueve pigargos nacidos en 2021 en su hábitat natural. Al albergar junto con Rusia las mejores poblaciones europeas de pigargo, Noruega se ha convertido en exportador de ejemplares para proyectos de reintroducción en otros países con poblaciones precarias o extintas de la especie.
Gracias a las reintroducciones de pigargos noruegos en Escocia ya vuela un buen número de parejas y este mismo año más de veinte ejemplares han sido enviados a Irlanda. “Sabemos que las autoridades de Noruega y los expertos de ese país tienen grandes expectativas puestas en el proyecto que ahora se inicia en España”, asegura Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
Acto de presentación
Los jóvenes pigargos llegaron a España en avión el pasado 29 de junio y fueron recogidos en el aeropuerto de Madrid-Barajas por un equipo de GREFA, “un momento muy emocionante que llevábamos años esperando”, indica Álvarez. Tras unos días de estancia para su completa revisión veterinaria y observación en el centro de recuperación de fauna salvaje que GREFA tiene en Majadahonda (Madrid), hoy serán trasladados al punto de la costa oriental asturiana seleccionado para su liberación, concretamente en unos terrenos municipales en Pimiango.
El acto de presentación del Proyecto Pigargo se celebrará esta tarde en este pueblo del concejo de Ribadedeva, ya que se ha hecho coincidir con la llegada del convoy que transporta a los nueve pigargos. Las aves serán introducidas en un recinto especial con aspecto de jaulón de grandes dimensiones donde pasarán una temporada aclimatándose a la zona y socializando entre ellas, mientras son alimentadas y vigiladas por los técnicos del Proyecto Pigargo.
Estos ejemplares cuentan ya con un pequeño emisor GPS, que les ha sido colocado con el apoyo técnico del Miteco y que permitirá seguir sus movimientos y obtener información de suma importancia sobre su vida cuando aproximadamente en otoño sean liberados definitivamente.
Fase experimental inicial
Los dos primeros años de proyecto han sido concebidos como una fase experimental en la que se ensayarán nuevas técnicas de reintroducción basadas en la larga experiencia de GREFA en la recuperación de grandes rapaces. Transcurrida esa fase, se realizará una valoración de los resultados obtenidos en lo relativo a la adaptación e integración de las aves liberadas en el ecosistema. Si la fase experimental alcanza una evaluación positiva, el Proyecto Pigargo tendrá su continuidad con la liberación anual de hasta veinte ejemplares durante al menos cinco años más, con el fin de que se establezca en el futuro una población reproductora de la especie en España.
“Después de más de treinta años anhelando el regreso del pigargo a España, estamos ante una oportunidad única para generar dinámicas positivas en favor de la conservación y la protección de las costas, los humedales y los bosques donde vive esta majestuosa águila, sin olvidarnos de lo positivo que puede ser para las economías locales contar con una especie tan emblemática y atractiva", explica el presidente de GREFA.