18 de diciembre de 2024, Majadahonda (Madrid) / Hoy han llegado los primeros seis buitres negros que forman parte del nuevo proyecto de reforzamiento poblacional en Cataluña de esta especie amenazada. Las aves han sido introducidas en un jaulón de aclimatación construido en el Parque Natural de Els Ports, para que dentro de unos meses puedan ser liberadas en este espacio protegido de la provincia de Tarragona.
Los seis buitres negros han sido trasladados desde el Hospital de Fauna Salvaje que GREFA tiene en Majadahonda (Madrid). Todos ellos habían sido previamente rehabilitados de diferentes lesiones o patologías en centros de recuperación de fauna como el que gestiona esta asociación conservacionista en la Comunidad de Madrid, así como otros de Cantabria y Andalucía (en el futuro Extremadura se unirá a este plantel de comunidades autónomas donantes de buitres negros). El objetivo último del proyecto, en el que GREFA trabaja conjuntamente con la Generalitat de Cataluña y el Parque Natural de Els Ports, es facilitar la conexión biológica entre las colonias ibéricas de buitre negro y las del resto de Europa.
El jaulón de aclimatación en el que se han introducido los seis buitres negros ha sido construido por el Parque Natural de Els Ports y con la financiación de fondos europeos Next Generation, con el asesoramiento de GREFA, que lleva utilizando desde hace varios años este tipo de instalación en otros proyectos de reintroducción de buitre negro. Las aves trasladadas a Els Ports permanecerán en este recinto entre ocho y doce meses, con el objetivo de aclimatarse a su nuevo territorio y para que puedan socializar entre ellos y con otros ejemplares de la misma especie que puedan aparecer en la zona.
Ernesto Álvarez, presidente de GREFA, con uno de los buitres negros introducidos hoy en el jaulón de aclimatación del Parque Natural de Els Ports.
Esta fase de aclimatación incrementará las posibilidades de fijación de los buitres negros a la zona de liberación, una vez que hayan sido soltados e inicien su proceso de adaptación a la vida silvestre. Durante este período previo a la liberación los buitres negros no tendrán contacto visual con las personas y su seguimiento se hará a través de cámaras y puntos de vigilancia y control no visibles por los animales.
Medidas complementarias y seguimiento GPS
En total se prevé la liberación de medio centenar de buitres negros en el Parque Natural de Els Ports en los próximos años. Algunos serán ejemplares rescatados del medio natural y rehabilitados en centros de recuperación de fauna salvaje y otros procederán del programa de cría en cautividad con esta especie que GREFA desarrolla. El objetivo es conseguir que algunos de estos ejemplares, cuando se conviertan en adultos, se instalen en el territorio de liberación o que vuelvan a él después de haberse dispersado, como ya ha pasado en los proyectos desarrollados en Francia, España o Bulgaria.
Para facilitar este objetivo, con la idea de lograr la creación de una colonia reproductora de buitre negro en el Parque Natural de Els Ports, donde la especie lleva décadas extinguida, están previstas o se han emprendido ya medidas complementarias como la creación y el mantenimiento de puntos de alimentación suplementaria, la instalación de réplicas de buitre negro que actúen como reclamo y la instalación de plataformas artificiales para estimular la nidificación de las parejas que se vayan formando, así como acciones más centradas en la divulgación y la educación ambiental dirigidas a la población local.
Algunos de los buitres negros introducidos hoy en el jaulón de aclimatación del Parque Natura de Els Ports.
Cuando los buitres negros sean definitivamente liberados, irán provistos de emisores GPS, lo que permitirá su seguimiento constante y obtener así información muy relevante sobre los movimientos de estas aves y las amenazas a las que se enfrentan, además de hacer acopio de gran cantidad de datos útiles para facilitar la fijación de los ejemplares a la zona de liberación.
GREFA se ha especializado en el seguimiento de fauna amenazada a través de la tecnología GPS/GSM y a fecha de hoy son cientos los ejemplares que portan emisores de estas características pertenecientes a diversas especies amenazadas que están siendo monitorizados por esta ONG. El intercambio de este tipo de información entre los diferentes proyectos y estudios centrados en el buitre negro será muy útil para el éxito del trabajo con esta especie iniciado en Els Ports.
Un corredor biológico para el buitre negro
El buitre negro desapareció de Cataluña y de gran parte del continente europeo entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Las principales causas de su desaparición fueron la persecución directa, el envenenamiento, la fragmentación del hábitat y la pérdida de recursos tróficos, entre otros.
Las cuatro especies europeas de buitres –buitre leonado, buitre negro, quebrantahuesos y alimoche– se complementan en la eliminación rápida y eficiente de todo tipo de animales muertos y limitan la propagación de enfermedades bacterianas. Por lo tanto, su función es crucial para los ecosistemas.
En la actualidad hay en curso varios programas de reintroducción y reforzamiento poblacional de buitre negro, como los que promueve GREFA a través de su Proyecto Monachus en la sierra de la Demanda (Burgos y La Rioja) y en los Montes Ródopes (Bulgaria). En Cataluña, la reintroducción del buitre negro se inició en 2007 a iniciativa de esta asociación en el Prepirineo de Lleida, con la colaboración de la Generalitat de Cataluña y otros organismos y entidades. Gracias a ello, en la actualidad la Reserva de Boumort cuenta con una colonia reproductora de casi veinte parejas, que conecta las poblaciones de la especie al sur de Francia con las de la Península Ibérica.
En 2020, un estudio de viabilidad redactado por GREFA concluyó que el Parque Natural de Els Ports, al sur del Sistema Ibérico, tiene un hábitat perfecto para acoger a una población reproductora de buitre negro. Este espacio protegido, incluido en una zona de la Red Natura 2000 de la Unión Europea denominada “Sistema Prelitoral Meridional”, cuenta con 35.050 hectáreas de montaña muy bien conservadas, con zonas tranquilas y con grandes árboles, ideales para la nidificación y la supervivencia de estas espectaculares aves carroñeras que son los buitres negros.
De hecho, son frecuentes las observaciones de individuos de esta especie en dispersión, algunos de los cuales, al estar marcados con emisores GPS, se sabe que proceden de las colonias de Boumort o de la sierra de la Demanda.
Cartel sobre la biodiversidad del Parque Natural de Els Ports elaborado como acción divulgativa del proyecto.
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En 2024 nacieron 24 buitres negros en la Sierra de la Demanda y Pirineos
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