La semana entre el día 3 y el 8 de febrero un equipo de GREFA nos desplazamos a las provincias de Valladolid y Palencia para valorar la situación de las poblaciones de topillos en lugares donde estamos trabajando e intentando regular sus actuaciones mediante el control biológico utilizando predadores naturales.
Nuestra visita coincide con un aumento de las poblaciones del topillo campesino en algunas zonas de Castilla y león y la presión que determinados colectivos de agricultores están ejerciendo para solicitar a la Junta de Castilla y León la distribución de rodenticidas químicos.
La visita a las “zonas control” que tanto GREFA como el IREC (CSIC) tienen desde hace varios años nos ha permitido valorar la situación cuyos resultados preliminares en ningún caso sugieren un desarrollo de poblaciones de topillos que pudieran desencadenar una plaga como la del año 2007.
En estos días nuestro equipo junto con científicos del IREC (CSIC) hemos tenido reuniones con Alcaldes, agricultores, periodistas y con el Presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, compartiendo nuestra opinión sobre la situación y sobre la inconveniencia demostrada de colocar veneno.
Coincide en el tiempo con la campaña de recogida de firmas que el “Programa antídoto” está realizando y que ha alcanzado a fecha de hoy TREINTRA MIL firmas, reuniones con el Ministerio de Medio Ambiente para que desautorice (como han hecho en otros países) el uso de estos rodenticidas tan perjudiciales para el Medio Ambiente en general y la biodiversidad particularmente.