La Diputación ha suscrito hoy un convenio con el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat
Esa Asociación desarrollará estudios, análisis y labores de apoyo a la institución provincial para evitar presentes y futuras plagas en el medio rural
Instalará a tal efecto cien cajas nido para aves rapaces en un término municipal de la provincia
El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) realizará estudios, análisis y labores de apoyo a la Diputación Provincial para evitar presentes y futuras plagas en el medio rural segoviano, e implantar medidas de control biológico del topillo.
Así se prevé en el convenio suscrito esta mañana por el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez, y Fernando Garcés Toledano, secretario general de Grefa, entidad dedicada a programas de conservación de la biodiversidad, recuperación de especies protegidas y custodia del territorio. En el acto de la firma ha estado también presente el técnico del proyecto, Carlos Cuéllar.
En Castilla y León, Grefa viene desarrollando desde 2009 un programa de conservación ambiental y control de plagas pionero a nivel estatal y europeo denominado “Control biológico del topillo campesino”. Su experiencia, conocimiento y buenos resultados alcanzados en esta materia serán puestos ahora a disposición de la Diputación para implantar medidas de control biológico del topillo y de recuperación de especies amenazadas en la provincia de Segovia.
Grefa instalará durante un año cien cajas nido para aves rapaces en el término municipal que se determine por la Diputación, abarcando un territorio aproximado de dos mil hectáreas. Asímismo, se compromete a realizar un seguimiento del proyecto en el campo desde el inicio del convenio (incluyendo visita preliminar al área de actuación, confección de mapas, reuniones con agricultores y solicitud de permisos), y un informe final sobre el mismo.
El convenio de colaboración hoy suscrito tendrá una vigencia de un año, prorrogándose de manera automática por periodos anuales hasta un total de tres años, si a la finalización de cada anualidad ninguna de las partes comunica a la otra la intención de no renovarlo.
El proyecto cuenta con la colaboración de la Consejería de Agricultura de Castilla y León.