El proyecto del Control biológico del topillo campesino se extiende más allá de linderos, caceras y cunetas y conquista antiguas casas de labor, y naves agropecuarias. En las últimas semanas un grupo de GREFA se ha desplazado a las zonas de actuación del proyecto del Control biológico del topillo en la provincia de Segovia (Aldea Real y Escalona del Prado) con el fin de instalar las últimas cajas nido de lechuza de esta temporada. Estas, se han ubicado en tejados de diferentes infraestructuras de uso agropecuario bajo petición de sus propietarios, quienes interesados en el proyecto, han demandado la instalación de este tipo de nidales.
Éste es un sistema alternativo a la metodología tradicionalmente utilizada (cajas nido sobre postes de madera) que GREFA ya ha utilizado con buenos resultados en otras ocasiones, y que ejemplifica las diferentes vías posibles para llevar a cabo el proyecto.
Desde GREFA, se agradece la colaboración y el interés mostrado en el proyecto por parte de los propietarios así como de la Diputación por financiarlo. Al mismo tiempo, se celebra la expansión de esta técnica pionera de control de plagas agrícolas que se lleva desarrollando desde hace años en numerosas localizaciones de Castilla y León.