Esta semana, el equipo de trabajo del proyecto del Control Biológico del topillo campesino en Castilla y León, ha llevado a cabo una nueva revisión del estado de conservación y crecimiento de las especies vegetales plantadas en Villalar de los Comuneros (Valladolid) hace ya 4 años con la colaboración del Colectivo Bellotero de la USAL.
La revegetación se llevó a cabo con el objetivo de crear corredores de biodiversidad en los límites entre cultivos. Las principales especies que se plantaron fueron romero (Rosmariuns officinnalis), rosal silvestre (Rosa canina) y retama (Retama sphaerocarpa).
Con ello ,se pretende facilitar lugares de refugio para especies de interés cinegético como la perdiz común (Alectoris rufa) y la liebre (Lepus granatensis) y ofrecer cobijo a múltiples especies de reptiles y mamíferos que ejercen una fuerte actividad depredadora sobre el topillo campesino.
En la revisión llevada a cabo, se han retirado los tubos protectores de numerosos plantones que ya habían alcanzado un porte ideal para su supervivencia.
El resultado visible es espectacular; no produce ningún tipo de incidencia para el desarrollo de las labores agrícolas y al mismo tiempo constituye un lugar de refugio para especies protegidas y de interés socioeconómico, así como atraen insectos polinizadores que facilitan el incremento de la productividad de las cosechas.
Esta es una de las distintas actuaciones agroambientales sobre el hábitat que GREFA está llevando a cabo dentro del programa del Control biológico del topillo en Castilla y León.