El pasado 9 de marzo un equipo del GREFA dedicado al proyecto de Control Biológico de Plagas de Topillo ha celebrado en el municipio de Coca (Segovia) una jornada formativa agroambiental. Sus destinatarios han sido estudiantes del Centro de Formación Agraria dependiente de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, que se encuentra ubicado en el castillo mudéjar de Coca, declarado Monumento Histórico Nacional.
A lo largo de la jornada se ha realizado una presentación del proyecto, en la cual se ha expuesto a los estudiantes cuál es el verdadero origen de la problemática, se ha hablado de los riesgos intrínsecos al uso normalizado de rodenticidas anticoagulantes de segunda generación (bromadiolona, brodifacum y focumafen) y se ha destacado la importancia de aunar el control biológico con otras buenas prácticas de gestión agroambiental, de cara a las explosiones demográficas de topillo campesino.
Después de esta sesión teórica, pasamos a la acción. Entre todos instalamos tres cajas nido: una para cernícalo vulgar, otra para lechuza común y la tercera para mochuelo, todas ellas en una finca de uso agropecuario sostenible en la cual los estudiantes suelen hacer diferentes sesiones prácticas. Para GREFA, ha sido un orgullo poder desarrollar esta sesión formativa con estudiantes y profesores. Aprovechamos la ocasión para agradecer el interés tanto a la dirección de la escuela como a Miguel, el profesor responsable de la organización de la jornada.
Buenas noticias muy cerquita de Coca
A mediados del pasado febrero, GREFA se desplazó a San Cristobal de la Vega (Segovia), un municipio muy cercano a Coca, donde se instalaron dos cajas para cernícalo vulgar y dos para lechuza, bajo petición de un agricultor que trabaja viñas en ecológico y quería combatir los daños por roedores a través de este sistema de control sostenible (ver noticia en http://goo.gl/j8k7BI). Pues bien, el mismo día de la celebración de la jornada en Coca, hicimos una visita previa a las cajas mencionadas, encontrándonos un cernícalo vulgar posado en una de ellas y numerosos indicios de presencia (excrementos y egagrópilas de cernícalo y pelo de topillo) en el resto de cajas instaladas.
Este hallazgo nos llena de alegría, pues la demora en la instalación de estas cajas nos hizo pensar en su momento que podría ser difícil su ocupación en la presente temporada. ¡Deseamos a sus inquilinos una excelente estancia en sus nuevas casetas!