Este año hemos empezado a trabajar en un municipio burgalés de la comarca del Arlanza: Villafruela. Allí estamos ya actuando dentro de nuestro proyecto "Control biológico de plagas de topillo campesino", que llevamos a cabo con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) por numerosos términos municipales de Castilla y León.
Gracias a ello hemos instalado 130 cajas nido por todo el pueblo y su territorio para favorecer la presencia de numerosas especies de aves (especialmente las depredadoras de roedores, como cernícalos y lechuzas) y también de murciélagos. Además, hemos realizado una actividad de voluntariado y educación ambiental con la colaboración de la Fundación Caja de Burgos-Obra Social “la Caixa”. Pero esto no es todo.
Antes de empezar nosotros con nuestro proyecto, el propio Ayuntamiento de Villafruela, la Asociación de Cazadores, la Junta Agropecuaria Local y decenas de vecinos a título personal habían emprendido proyectos y actividades encaminadas a la conservación de su patrimonio natural. Algunas de estas han sido la construcción de una depuradora-filtro verde, la restauración de charcas y fuentes naturales, la construcción de charcas artificiales, la instalación de nidos para aves insectívoras, la creación de un arboreto, la instalación de bebederos en el campo y la reforestación de la antigua escombrera.
La excepcional acogida que ha recibido GREFA por parte de este municipio burgalés nos ha instado a hacer una apuesta por tratar de recompensar el esfuerzo y compromiso mostrado por Villafruela hacia la conservación de la naturaleza. Por ello, hemos propuesto y asesorado al Ayuntamiento para presentar su candidatura a los Premios Regionales Fuentes Claras para la sostenibilidad en municipios pequeños de Castilla y León. Ahora solo nos queda esperar al fallo del jurado y cruzar los dedos por Villafruela, un pequeño municipio sin igual en su compromiso por la conservación de la biodiversidad.