¿Es posible la mejora ambiental de los ecosistemas agrarios mediante plantaciones de especies de árboles y arbustos autóctonos? Pues claro que sí y en ello estamos en GREFA. Uno de los aspectos más cuestionados de la intensificación agraria es su efecto sobre el medio a escala de paisaje.
La creciente modernización agrícola, las concentraciones y reconcentraciones parcelarias, la consideración de los ecosistemas lineales (cunetas, lindes y caceras) como focos de plagas e infecciones para la agricultura y un largo etcétera son los lamentables motivos que han simplificado drásticamente muchos ecosistemas agrarios españoles en las últimas décadas.
Desde GREFA venimos manifestando desde hace años la importancia de revertir la situación actual que azota innumerables especies silvestres ligadas a estos medios antrópicos. Creemos que una agricultura modernizada que facilite el trabajo de miles de profesionales no es para nada incompatible con la conservación de elementos naturales en los límites no cultivables de las parcelas. Son numerosos y reconocidos por la comunidad científica internacional los beneficios que reporta, tanto a la agricultura como al entorno, un medio agrícola diversificado y heterogéneo. Por eso hemos acometido una pequeña acción piloto demostrativa, consistente en plantar arbustos autóctonos, en el municipio burgalés de Villafruela, del que os venimos hablando habitualmente por su particular compromiso con el medio natural, públicamente reconocido hace pocos días con la concesión de uno de los Premios Regionales Fuentes Claras [https://goo.gl/7Acxvy].
Esta acción está enmarcada dentro del proyecto "Sensibilización por el fomento del control biológico de la plaga del topillo" que desarrollamos a lo largo del año 2016 gracias al inestimable apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama). Además, gracias a esta campaña, se realizaron 25 charlas por numerosos municipios castellanoleoneses y se instalaron varias cajas nido para ser ocupadas por rapaces depredadoras de topillos de modo demostrativo.
Decidimos acometer esta iniciativa en Villafruela por el elevado grado de deforestación existente en la zona, así como por la buena disposición de alguno de los agricultores locales. Con esta plantación de majuelos y retamas en una linde entre dos parcelas de cereal pensamos dar comienzo a la ambiciosa idea de recuperar gran parte de los setos y arboledas silvestres que poco a poco se han ido perdiendo. Esperamos que esta acción sea el principio de un largo y paulatino trabajo de recuperación de la vegetación leñosa en zonas agrícolas intensificadas. Queremos agradecer a Félix, de Villafruela, su participación y apoyo en esta iniciativa.