Composición fotográfica realizada con imágenes de dos de las medidas anti-topillo más destructivas de la biodiversidad: la diseminación del veneno bromadiolona y las quemas de vegetación.
A raíz de la reciente declaración de “plaga de topillo” en Castilla y León, ha sido autorizado el reparto y la aplicación de un peligroso rodenticida (bromadiolona), junto a la práctica de quemas en ecosistemas lineales de medios agrícolas (linderos, cunetas y desagües). Estas medidas marcan el inicio de un nuevo periodo de honda preocupación en los campos castellanos, en los que tememos por la integridad y la supervivencia de muchas especies silvestres. Afortunadamante, también se están abriendo alguna puertas a la esperanza.
En los últimos meses, tanto por vía telefónica como por correo electrónico, hemos batido el récord de municipios castellanoleoneses afectados por la supuesta plaga de topillo que contactan con nosotros en busca de asesoramiento y apoyo. Plaga que por otra parte viene autodestruyéndose en las últimas semanas tras las pasadas heladas seguidas de lluvias. Estas tomas de contacto vienen en su mayoría de Ayuntamientos, Juntas Agropecuarias Locales y empresas del sector agroalimentario.
Dos voluntarios colocan un nidal para rapaces depredadoras de topillos.
Conscientes de la ineficacia y devastación que conlleva el uso de rodenticidas químicos, quienes nos contactan han optado por recurrir a GREFA para conocer más a fondo las ventajas del control biológico del topillo que estamos promoviendo a través de nuestro apoyo a las pequeñas rapaces que cazan roedores. Cazadores y agricultores a título personal también están mostrando interés por esta iniciativa, tras haber vivido en sus propias carnes la progresiva pérdida local de biodiversidad aliada (fauna depredadores de topillo) y cinegética (liebres y perdices principalmente).
Felicitamos a todas estas personas y entidades que optan por valorar su patrimonio natural local y buscar alternativas compatibles para la agricultura y el medio ambiente. Finalmente, también queremos aprovechar estas líneas para hacernos eco de la buena acogida que ha tenido a escala regional y nacional la reciente nota de prensa que hemos publicado sobre el balance de nuestro proyecto de control biológico del topillo [https://goo.gl/MQBQut], por lo cual felicitamos al Departamento de Comunicación de GREFA.
Una caja nido para cernícalos y su poste yacen en el suelo tras ser destruidos por una quema realizada para erradicar el topillo en Boada de Campos (Palencia).
