Estáis muy acostumbrados a oír y leer de nuestro proyecto de control biológico de plagas de topillo campesino en Castilla y León. Pues bien, nos gratifica enormemente contaros que desde finales de 2017 GREFA está trabajando en ampliar sus horizontes en este campo de la conservación que ha declarado la guerra al veneno (en particular a los rodenticidas anticoagulantes). Próximo objetivo: la rata topera en Asturias.
Desde hace meses, gran parte de los prados de diente y siega de la región asturiana están sufriendo el azote de una plaga de rata topera. A este roedor de aspecto similar al topillo campesino, pero de mayor tamaño, le gusta vivir en praderas y cultivos de frutales en zonas de baja-media montaña de la Cordillera Cantábrica y el Pirineo.
A finales del 2017, el servicio de sanidad vegetal del Principado de Asturias se puso en contacto con GREFA para conocer más acerca de nuestro programa de control biológico. Desde entonces, GREFA ha empezado su trabajo en Sariego, un pequeño municipio de esta comunidad autónoma. Tras una reciente visita de campo para identificar y conocer el problema en primera persona, procedimos a participar en una presentación pública del proyecto a los ganaderos y agricultores de la zona. Desde aquí, y con una buena aceptación local, empezó nuestro trabajo de planificación y diseño experimental de un territorio de unas cincuenta hectáreas.
En este terreno hemos instalado ya 8 perchas-posadero y 33 cajas nido: 10 para cárabo en grandes árboles de la zona, así como 11 para cernícalo y 12 para lechuza sobre postes de madera. Aunque en campañas anteriores de control de rata topera el Gobierno asturiano autorizó la bromadiolona, a día de hoy se ha prohibido terminantemente el uso de este veneno en la región. Esta decisión de Asturias merece su reconocimiento, en sintonía con la muy amplia la documentación científica internacional que argumenta la peligrosidad de la bromadiolona para la fauna y los ecosistemas.
Un paso importante
Esperamos obtener primero resultados que nos corroboren la buena aceptación de las cajas nido por parte de las especies objetivo, y posteriormente, intentaremos poder cruzar toda esta información con los datos de evolución de abundancia del roedor en las zonas de actuación. Para el equipo de Control Biológico de GREFA, este pequeño proyecto supone un paso importante por permitirnos trabajar en diferentes comunidades autónomas, con nuevas especies de roedores y de depredadores y en otros agrosistemas.
Damos las gracias al Principado de Asturias por su confianza en GREFA y su apoyo a este tipo de iniciativas sostenibles y, por supuesto, al alcalde y al ayuntamiento de Sariego por la calurosa y hospitalaria acogida que ha tenido con el equipo de GREFA en su pueblo.