El pasado 18 de septiembre dos miembros de GREFA se desplazaron hasta el municipio segoviano de Cantalejo, muy conocido en el mundo agrícola por su antigua tradición en la construcción de trillos. El objetivo, cumplido con creces, era convocar una jornada para difundir nuestra experiencia en el control biológico del topillo y en general en todo lo relativo a la fauna vertebrada aliada del agricultor, además de una ocasión propicia para estrechar lazos con el medio rural.
A convocatoria de la Unión de Campesinos de Segovia (UCCL-SG), Organización Profesional Agraria mayoritaria en la provincia, nos afanamos en impartir dos sesiones teóricas, a cargo de nuestros compañeros Carlos Cuéllar y Sebastián Gómez. La primera de las charlas versaba sobre el control biológico de las plagas de topillo, la ecología y expansión de este roedor y los graves riesgos e ineficacia demostrados en el uso de rodenticidas anticoagulantes y fuego en las lindes y caceras. En el segundo turno de presentaciones, hablamos sobre la biodiversidad vertebrada en los ecosistemas agrarios, es decir, la importancia de anfibios, reptiles, rapaces y mamíferos como vecinos del campo y grandes aliados del agricultor y el ganadero.
Después de la parte teórica y una buena comida, nos desplazamos otra vez al punto de encuentro para mostrar a los treinta asistentes de diferentes puntos de la provincia de Segovia cómo construir una caja nido para pequeñas rapaces depredadoras de topillos, grupo faunístico en el que se basa nuestro proyecto de control biológico del topillo. Para ello preparamos el despiece de seis cajas, que incluían los distintos tipos que utilizamos en el proyecto, es decir, para cernícalo, lechuza, mochuelo y autillo. Las piezas fueron montadas por los propios paisanos, quienes se las llevaron junto con una serie de recomendaciones para instalarlas en sus tierras.
Este evento es un paso para mostrar la importancia y los grandes avances conseguidos en el acercamiento entre grupos ecologistas como GREFA y organizaciones sindicales agrarias como UCCL. Creemos que este tipo de jornadas refuerzan vínculos muy interesantes que pueden dirigirse hacia grandes proyectos que aúnen conservación de la biodiversidad en el mundo agrario, sin mermar la actividad y la producción del sector. Agradecemos a todos los asistentes segovianos su calurosa acogida e interés en las sesiones formativas, así como a la Unión de Campesinos de Segovia por apoyar un proyecto como el nuestro y fomentar su divulgación en el sector agrario.