Se acerca la primavera y con ella la época reproductora de nuestras aliadas las pequeñas rapaces en el control biológico del topillo campesino, un roedor que puede suponer una amenaza para las cosechas. Así, hemos empezado a visitar nuestras áreas de estudio en distintas provincias de Castilla y León para reparar y reponer los nidales dañados por la intemperie y los accidentes originados por el laboreo.
Estas prospecciones nos permiten también estar en contacto constante con el territorio y sus habitantes, quienes nos transmiten sus observaciones, experiencias e inquietudes. Por nuestra parte, recogemos estas interacciones y aprovechamos para divulgar y poner en valor el proyecto de control biológico que, afortunadamente, cada vez goza de más apoyos y simpatías.
Por lo que hemos podido observar, y así nos cuentan, este 2022 parece haber empezado fuerte en materia de topillos en la comarca de Tierra de Campos (Palencia, Valladolid, Zamora y León). Queda patente en su acusada presencia e indicios en los campos de cultivo, especialmente en las parcelas de alfalfa de varios años de antigüedad. Pese a las recomendaciones de manejo que proporciona a los agricultores el Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León (ITACyL), los inviernos suaves como este y otros factores favorecen la perseverancia de este roedor. Esto podría indicar que nos encontramos ante un posible año de repunte de la plaga, aunque es pronto para saberlo, ya que dependerá también de cómo se desarrolle la primavera.
Por nuestra parte, la puesta a punto de nidales es una medida preventiva de cara a permitir la mayor ocupación posible de cernícalos, lechuzas y mochuelos, nuestros mejores y más “ecológicos” aliados contra el topillo. Esto es especialmente importante ahora que, pese a la prohibición del uso en el medio agrícola de venenos anticoagulantes en 2019, otros nuevos rodenticidas químicos están llegando al mercado, poniendo potencialmente en jaque, una vez más, la integridad del medio natural.
Cernícalos primillas en Villalón de Campos
Estamos muy ilusionados con la incipiente colonia de cernícalo primilla que se está formando en una de nuestras áreas monitorizadas. Desde 2019 y durante tres años consecutivos, varias parejas de esta especie han anidado en las cajas nido situadas en torno a la balsa de riego de Villalón de Campos (Valladolid). Hemos querido apoyarlos y permitir que la colonia siga creciendo colocando 13 nuevas cajas nido en poste exclusivamente para ellos. Las hemos posicionado muy concentradas en un área para crear un efecto colonia, atípica y experimental, pero esperamos que funcione y poder contaros en pocos meses su evolución.
Los cernícalos primilla ya están regresando desde sus cuarteles de invierno africanos para criar en la Península Ibérica, así que pronto se encontrarán con sus nuevas viviendas listas para estrenar.
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