Con motivo de la celebración el pasado 22 de marzo del Día Mundial del Agua, en GREFA hemos dedicado varias jornadas a la creación de un pequeño humedal en un pueblo de la comarca del Nordeste Segoviano. Formado por distintos elementos, beneficiará a la fauna salvaje autóctona, así como al ganado ovino que frecuenta la zona, y será un punto de interés para los vecinos y naturalistas que visiten este entorno.
Esta acción medioambiental la hemos realizado en una vía pecuaria del municipio de Campo de San Pedro, a partir de un manantial que procedía del desagüe de un drenaje subterráneo practicado hace años en una parcela agrícola adyacente, para evitar su encharcamiento. Sobre este manantial hemos realizado una limpieza de sedimentos y vegetación en su cabecera y en los primeros cinco metros de su lecho.
Posteriormente, hemos construido un dique de contención para la retención del agua y en ese espacio entre el dique y la cabecera hemos utilizado gravas y cantos rodados, así como un tubo de drenaje para reunir toda el agua en un mismo caño de salida que atraviesa el dique. Una vez realizado el encañe del agua la hemos conducido a dos abrevaderos de prefabricado de hormigón que hemos instalado varios metros por debajo del dique. El primer abrevadero mide 2,6 metros de largo y su rebosamiento lo hemos conducido a otro más pequeño de 1,5 metros de longitud. Por supuesto, ambos abrevaderos han sido semienterrados y tienen rampas de salida para evitar cualquier riesgo de ahogamiento de fauna salvaje y facilitar la entrada y salida de anfibios.
Finalmente, el rebosadero de agua del segundo abrevadero instalado desagua en una charca para anfibios de unos cinco metros de diámetro, que ha sido sostenida y naturalizada con sedimentos naturales y con pequeñas escolleras de contención de piedra caliza así como vegetación autóctona. Además, esta charca ha sido cercada con un cerramiento de madera para evitar el pisoteo de ganado que puede llegar a provocar la destrucción de puestas de anfibios. También cuenta con un rebosadero para que el agua continúe su curso natural hacia el mismo reguero que ya existía.
Colaboración a varias bandas
Esta obra ha sido diseñada, coordinada y ejecutada por nuestro compañero Carlos Cuéllar. Su construcción ha sido posible gracias al apoyo de WWF España, entidad que lleva años colaborando con GREFA en el Nordeste Segoviano. Esta intervención cuenta también, como no podía ser de otra manera, con los permisos pertinentes de la Junta de Castilla y León para poderla llevar a cabo. Asimismo, ha resultado imprescindible la colaboración del Ayuntamiento de Campo de San Pedro, que ha apoyado incondicionalmente la actuación con herramientas, medios logísticos y la participación de un puñado de hacendosos vecinos encabezados por el alcalde de la localidad, quien siempre se ha mostrado dispuesto y participativo en nuestras actuaciones.
A todas estas entidades y personas les damos nuestro más entusiasta agradecimiento por ayudarnos a hacer posible una bonita intervención que dejará un legado de vida en el territorio.
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