En el marco de nuestro Proyecto de Control Biológico del Topillo Campesino, durante las pasadas semanas se han instalado 63 nuevas cajas nido en los municipios de Villovieco y Revenga de Campos (Palencia). De ellas 28 son para cernícalo vulgar, 26 para lechuza común y 9 para mochuelo europeo. El objetivo es llegar hasta los 120 nidales distribuidos en estos pueblos palentinos, en el corazón de la ZEPA “Camino de Santiago”.
Esta acción medioambiental surge como consecuencia de la construcción del trazado de la nueva línea de AVE entre Palencia y Santander a su paso por Osorno (Palencia), una de nuestras más antiguas zonas de estudio, en la que se instalaron 100 nidales en el año 2013 y de las que se hace un seguimiento anual de su ocupación. Durante sus 12 años de vida, estas cajas nido han sido el lugar donde han criado un gran número de parejas de cernícalos y lechuzas, contándose por centenares los pollos nacidos en ellas.
Reunión informativa con los agricultores en Revenga de Campos para planificar la instalación de las cajas nido.
Fomento de las poblaciones de rapaces
Tras proceder al sellado e inminente retirada de algunos de los nidales que presentaban mayor riesgo durante la fase de obras de la nueva línea de ferrocarril de alta velocidad, que aún continuará algunos años más, esperamos poder dirigir parte las poblaciones de aves rapaces asentadas en Osorno hacia los municipios colindantes de Villovieco y Revenga de Campos, muy afectados por las recurrentes plagas de topillo campesino.
Esta intervención está siendo posible gracias a la colaboración con ADIF a través de un contrato con la UTE formada por las empresas CHM Obras e Infraestructuras, COPISA Constructora Pirenaica y Construcciones Rubau, responsables del tramo Osorno – Calahorra de Boedo.
Nidal para cernícalo vulgar ubicado en Villovieco (Palencia).
A pesar de haberse instalado los nuevos nidales en pleno abril, que es un mes del año tardío para la reproducción de estas aves rapaces, 24 horas después de ubicar los primeros nidales pudimos observar cómo la entrada de uno de ellos era custodiada por un intrépido cernícalo vulgar. Esto demuestra, una vez más, la necesidad de combatir la simplificación paisajística para devolverle parte de su espacio a la fauna silvestre y aliada del ser humano.
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