Fernando Garcés, secretario general de GREFA, presentó en la jornada de Valladolid nuestra experiencia en la aplicación de medidas compensatorias.
Fernando Garcés, secretario general de GREFA, presentó en la jornada de Valladolid nuestra experiencia en la aplicación de medidas compensatorias.

El pasado 12 de abril se celebró en Valladolid una jornada sobre las medidas compensatorias asociadas a las declaraciones de impacto ambiental (DIA). Este evento nos da pie para exponer el punto de vista de GREFA sobre estas medidas, que deberían servir realmente para minimizar o reducir el impacto de los proyectos sobre los territorios afectados y no ser un mero trámite administrativo.

Esta jornada, titulada "La vida del proyecto tras la DIA. Retos y oportunidades", estuvo organizada por la Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y el patrocinio de Capital Energy. También se contó con la presencia de representantes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

GREFA tuvo la ocasión de participar en el evento exponiendo su experiencia con respecto a las medidas compensatorias en relación a proyectos como los de la autovía M-50 y la autopista R-4 y explicando la oportunidad que representaron para poner en marcha diversas medidas en favor de la biodiversidad de la Comunidad de Madrid y en especial sobre un ave amenazada en la región como es el cernícalo primilla.

La jornada de Valladolid se celebra en el contexto actual marcado por una verdadera avalancha de DIAs generada debido a la multitud de proyectos de instalación de infraestructuras para la generación de energía renovable, en prácticamente cualquier punto de la geografía española. Al hilo de este encuentro, desde GREFA queremos hacer una serie de reflexiones sobre las medidas compensatorias, entre ellas que debería ser obligatorio para cada proyecto aprobado la elaboración de un plan para el desarrollo de dichas medidas, sobre el marco que establece la DIA y con un estricto seguimiento ambiental de las acciones a realizar.

Marcaje con GPS de un cernícalo primilla por parte de GREFA en el contexto de unas medidas compensatorias. Foto: Ramiro Díaz.Marcaje con GPS de un cernícalo primilla por parte de GREFA en el contexto de unas medidas compensatorias. Foto: Ramiro Díaz.

Para ser más precisos, defendemos que estas medidas compensatorias tienen que plantearse con unos objetivos evaluables y cuantificables. Además, deberían estar, en la medida de lo posible, encuadradas dentro de estrategias de conservación de especies y espacios y, eso sí, siempre ligadas a las zonas afectadas. Nos oponemos por ello a la creación de un banco de territorios o de espacios naturales a los que destinar los fondos de las medidas compensatorias.

Por otra parte, las entidades de custodia del territorio y las organizaciones conservacionistas deberían tener un protagonismo indiscutible, especialmente en la elaboración de los planes de medidas compensatorias, su ejecución y evaluación. Por su parte, los promotores de los proyectos tienen que creer en la importancia de aplicar medidas compensatorias, no se pueden limitar a ser simples pagadores.

Una obligación y una oportunidad

Las medidas compensatorias son una obligación, pero también una “oportunidad” de compensar a los territorios (tanto en el plano ambiental como en el social). Por poner un ejemplo, podrían facilitar la aplicación de medidas agroambientales que se complementen con los Planes de Desarrollo Rural y la PAC. En este sentido es muy importante una interlocución técnica y comprometida entre el promotor y la entidad que ejecuta las medidas compensatorias desde el primer momento. Y por supuesto, contemplar criterios técnicos rigurosos y contrastados por personas cualificadas y experimentadas en el campo de la conservación.

Sumado a todo lo anterior, desde GREFA defendemos que, en aquellos territorios donde se ejecuten varios proyectos, se debe tener en cuenta que las medidas compensatorias no generen un mercadeo por obtener las superficies a compensar en virtud de lo establecido por cada una de las DIA. Añadido a esto, hay que garantizar que en el caso de cambio de titularidad de los proyectos se mantengan los criterios y objetivos de las medidas compensatorias.

Lanzamos algunas preguntas

Finalmente, desde GREFA nos preguntamos: ¿Qué duración deben tener las medidas compensatorias? ¿Qué ocurre cuando se acaba el plazo para su desarrollo? ¿Quién se encarga del mantenimiento y de darlas continuidad? Estas son algunas de las cuestiones que deben quedar claras entre los promotores y la Administración pública.

Los proyectos de energías renovables han traido consigo una avalancha de declaraciones de impacto ambiental a las que van asociadas las medidas compensatorias. Foto: Wikicommons.Los proyectos de energías renovables han traido consigo una avalancha de declaraciones de impacto ambiental a las que van asociadas las medidas compensatorias. Foto: Wikicommons.

YA FUE NOTICIA

Las medidas compensatorias de la M-50 se utilizaron a favor del cernícalo primilla

¡Ayúdanos a generar biodiversidad!

Hazte socio
https://www.grefa.org/haztesocio.html
Apadrina un animal
https://buscopadrino.grefa.org/