Los microplásticos se han estudiado en una gran cantidad de animales silvestres, la mayoría de ellos marinos. Ahora, gracias a la financiación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de nuestro proyecto de detección de microplásticos en animales silvestres que ingresan en GREFA, le toca el turno a las aves, empezando por la urraca.
Tras procesar el tracto digestivo completo de varias urracas hemos obtenido unos resultados, cuanto menos, inquietantes. En primer lugar, más del 85% de los ejemplares analizados contenían microplásticos. La cantidad es baja en la mayoría de las urracas, pero su presencia no deja de ser preocupante. Este hecho da que pensar, ya que se trata de una especie muy ligada a las ciudades, que comparte nuestro entorno y se ve afectada, en gran medida, por los mismos factores externos que la población humana urbana.
Dentro del estudio, no solo se cuantifican los microplásticos encontrados, sino que se clasifican por colores. En las urracas el color que más hemos encontrado es el azul, seguido muy de cerca por el rojo. Estos colores forman parte de los más observados en otros estudios y se puede relacionar con la procedencia del ejemplar, el número de días que permanece en el centro, la edad o el sexo. En la siguiente figura se refleja la distribución de los colores de los microplásticos encontrados en las urracas que hemos estudiado.
A la izquierda, microplásticos de color blanco y naranja. A la derecha, microplástico de color azul. |
Desde luego, podemos concluir que las urracas ingieren microplásticos. Es previsible que lo hagan en forma de macroplásticos que se degradan o directamente como microplásticos primarios presentes en otros alimentos de su dieta. Lo que esta conclusión nos indica es que hay microplásticos en nuestro entorno y que existe la posibilidad de que el ser humano, al igual que las urracas, ingiera microplasticos con los posibles efectos adversos que estos puedan tener y que actualmente están en estudio. De hecho, ya se conoce el efecto negativo de los microplásticos en aves, en las que provoca problemas metabólicos y reproductivos.
Tras ver el resultado en el primer grupo de aves de estudio, esperamos con gran interés los resultados del segundo grupo de aves, que serán las rapaces de pequeño tamaño (mochuelo, cernícalo vulgar y autillo). Debido al nicho que ocupan en la cadena trófica, estas aves se encuentran en una posición muy similar a la del ser humano, por lo que los resultados que obtengamos arrojarán una imagen de la bioacumulación de los microplásticos en la cadena alimentaria.
YA FUE NOTICIA
GREFA comienza a estudiar el problema de los microplásticos por medio del análisis de aves ingresadas en nuestro hospital de fauna
https://www.grefa.org/component/content/article/8-departamentos/hospital-de-grefa/3659-grefa-comienza-a-estudiar-el-problema-de-los-microplasticos-por-medio-del-analisis-de-aves-ingresadas-en-nuestro-hospital-de-fauna