De forma regular publicamos, como esta vez, noticias con las que os queremos mostrar algunos casos singulares de animales de especies autóctonas que nos llegan para ser atendidos en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA. En esta ocasión, os hablamos de una chova piquirroja y un milano negro que, gracias a los tratamientos recibidos por nuestros veterinarios, evolucionan favorablemente.

La chova piquirroja atendida en nuestro hospital de fauna fue previamente entregada por el personal del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) a los agentes forestales el pasado 22 de junio, quienes fueron luego los encargados de trasladar al animal hasta las instalaciones de GREFA en Majadahonda (Madrid). Nuestros veterinarios detectaron en una primera revisión que la chova piquirroja sufría una ligera deshidratación y signos de estar troquelada o improntada, es decir, que el córvido ha estado en contacto directo con seres humanos.

A los pocos días, volvimos a realizar un examen a la chova piquirroja, que esta vez dio síntomas de decaimiento, presentando un edema subcutáneo en la región abdominal que desembocó en una necrosis de la piel de esa zona. En ese momento comenzamos a tratar esta patología con apósitos y laserterapia (con láser clase IV de K-laser, gracias a la colaboración de la empresa Avanvet). Tras tres semanas de tratamiento y ocho sesiones de laserterapia, el animal se ha recuperado por completo de la lesión.

Milano negro desde Ciempozuelos

También en este caso fueron los agentes forestales de la Comunidad de Madrid quienes trasladaron a nuestro centro a un milano negro desde el municipio madrileño de Ciempozuelos, tras ser entregado por un particular el pasado 15 de agosto, quien lo rescató tras verlo caer desde una rama.

El milano negro es atendido en la enfermería de nuestro hospital de fauna.

En la revisión, el equipo veterinario de GREFA encontró sangre en cavidad oral, así como debilidad, hipovolemia (bajo flujo sanguíneo) y sangre a la salida de la cloaca. Tras los análisis de sangre se detectó que el milano negro presentaba un hematocrito muy bajo, lo que hizo sospechar que había sido víctima de una intoxicación con rodenticidas, por lo que se le realizó una transfusión sanguínea para intentar recuperar la anemia que presentaba. Para ello se utilizó como donante otro milano negro que había ingresado en GREFA el año pasado y que se encuentra en recuperación por daños en el plumaje.

Tras la intervención, el milano negro que ingresó más recientemente se encuentra en recuperación. De momento, ha mejorado su hematocrito y estado general.

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