Hace pocos días, varios compañeros de GREFA partimos hacia la comarca de Sayago, en la provincia de Zamora, donde hicimos un nuevo trabajo para favorecer el asentamiento de esos aliados del agricultor conocidos comúnmente como cernícalos, lechuzas y mochuelos. Como sabéis, estas pequeñas y queridas rapaces son la base de nuestro proyecto de control biológico de roedores susceptibles de convertirse en plagas agrícolas, como es el caso del topillo campesino.
Esta semana nos hemos desplazado a Castilla y León para ultimar los preparativos previos a la cercana temporada de cría de unas criaturas aliadas del agricultor que nos son muy familiares: los cernícalos vulgares y las lechuzas comunes. Estas tareas se han llevado a cabo en tres de las seis provincias castellanoleonesas en las que venimos trabajando desde hace seis años en nuestro proyecto de control biológico de plagas de topillo campesino.
El pasado 9 de marzo un equipo del GREFA dedicado al proyecto de Control Biológico de Plagas de Topillo ha celebrado en el municipio de Coca (Segovia) una jornada formativa agroambiental. Sus destinatarios han sido estudiantes del Centro de Formación Agraria dependiente de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, que se encuentra ubicado en el castillo mudéjar de Coca, declarado Monumento Histórico Nacional.
El próximo fin de semana (14 y 15 de marzo), nuestros amigos de la Asociación Cultural “Prau de Luyas”, de Piñel de Abajo (Valladolid), celebrarán unas interesantes jornadas sobre fruticultura, en las que está previsto la construcción e instalación de cajas nido para cernícalo vulgar.
Este invierno un equipo de trabajadores de GREFA se ha desplazado al conocido municipio vitivinícola de Rueda (Valladolid), con el objetivo de instalar diez nidales para autillos y mochuelos. Se trata de una actuación complementaria al Control Biológico de las Plagas de Topillo que desarrollamos desde GREFA.